PRECAUCIONES EN VERANO
Tomar el sol es una de las actividades favoritas de muchas personas durante el verano. Sin embargo, hay una serie de consejos que debemos tener en cuenta después de haber estado expuestos a los rayos uva.
Siempre se ha escuchado que el moreno nos hace más guapos. Puede que así sea (aunque para gustos, los colores), pero debemos tener precaución siempre que nos expongamos al sol. Existen ciertos consejos, como los que te mostramos en el vídeo, que te ayudarán a mantener una piel mucho más sana y bonita durante los meses de calor.
En primer lugar, procura darte una ducha cuando llegues a casa después de la playa o de la piscina. Dúchate con agua tibia o fría para reactivar la circulación de la sangre, ya que el agua caliente puede resecar la piel, provocar descamación o acortar la duración del bronceado. Además, la ducha también retirará los restos de cloro y sal que hayan quedado en la piel.
Al secar el cuerpo, será mejor hacerlo con una toalla dando leves toques en cada extremidad. Lo ideal es dejar que la humedad termine de secarse al aire libre, para evitar así irritaciones.
La aplicación del aftersun tampoco debes pasarla por alto. Este producto ayudará a calmar la piel, regenerándola y fortaleciéndola. Después de que el cuerpo haya absorbido el aftersun, es el turno de la crema hidratante para reparar del todo la dermis.
Todos estos consejos te ayudarán a que tu piel no sufra durante el verano, pero si además estás buscando un bronceado duradero debes tener en cuenta cuestiones como:
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