CON HIELO Y SAL
Aunque te parezca imposible enfriar una lata de cerveza en minutos, existe una técnica para conseguirlo. Y es que, la cerveza bien fría es la bebida oficial para refrescarnos rápidamente, pero a veces nos la encontramos en la despensa caliente. Te enseñamos los trucos para poder enfriarla en cuestión de minutos y no tener que esperar horas.
Si piensas en la bebida oficial del verano, probablemente se te venga a la cabeza una cerveza bien fría. Pues, con el buen tiempo, las altas temperaturas, los días más largos (la playa para quienes la tengan cerca) y la sensación de estar en unas vacaciones continuas, apetece salir a tomarse una cerveza a los bares o, por el contrario, disfrutar de ella en casa -y siempre en buena compañía-. Y es que, esto último es posible gracias a este sencillo truco para enfriarla cerveza en cuestión de minutos y sin que sea un quebradero de cabeza.
La mayoría de veces, dependemos del congelador para ser los mejores anfitriones y tener la cerveza fría para las visitas. Pero esto se podría acabar si llevas a cabo este truco que, ya te adelantamos, te ahorrará mucho tiempo. En tan solo unos minutos podrás tener la cerveza perfecta y, por supuesto, muy muy muy fría para hace frente a los meses más calurosos del año.
Comienza por poner en un recipiente bien amplio agua, hielo, sal y, por supuesto, la protagonista estrella: la cerveza. Coloca las latas en el recipiente y llénalo de agua. Añade el hielo y en última instancia la sal. Este último ingrediente es el más importante de todos.
La sal provoca una reacción endotérmica, enfriando en tiempo récord la cerveza. La sal necesita calor para disolverse y, al estar rodeada de hielo, lo buscará en las latas o botellas, enfriándolas aún más. Eso sí, sólo debes tener en cuenta que la mejor manera de aprovechar el truco es poniendo unas pocas botellas o latas.
Y de esta forma, se acabó tener que esperar a que se enfríen las cervezas horas y horas en la nevera. Listo para disfrutar de tu mejor cerveza en minutos.