El 2017 ha pasado en un visto y no visto
Comenzamos el año 2018 con la sensación que 2017 ha pasado en un visto y no visto. La verdad es que me quedo con sabores muy positivos del 2017 y con unas enormes expectativas en 2018.
La segunda navidad de Anita ha sido muy especial, ya se va dando cuenta de todo y puedo decir, que desde el mismo momento que estábamos empezando a colocar los primeros adornos en casa, hasta que recogimos la última bolita del árbol, ha sido la que más ha participado y la que más ha disfrutado con mucha diferencia.
Si tuviera que elegir un momento especial y simpático de las navidades con la peque, fue en nochebuena en casa de mi marido. Ese día allí no llega Papa Noel, por el contrario se espera a los Reyes Magos pidiendo el “Aguinaldo”. Todos los nietos de mis suegros le cantan a los abuelos y a los tíos una canción para tener dinerillo para meter en la hucha. Yo pensaba que al ser tan pequeña, Anita no se iba a dar ni cuenta, pero me equivocaba, a la tercera o cuarta vez que escuchó la cancioncilla con la que sus primos reclamaban su aguinaldo, ella también intentaba cantarla. Fue muy simpático verla con su hermana Carmen, celebrando cada vez que alguno de sus tíos o sus abuelos la premiaban por sus esfuerzos al cantarla. Subiré algún “Stories” con Anita para que veáis como la canta.
Los reyes fueron muy chulos también. Nos hemos debido de portar más que bien, porque para todos había alguna sorpresa. La noche pasó muy rápido, alguno de los mayores no aguantaba en la cama de los nervios. A las 6.30 de la mañana aparecieron los tres mayores en nuestro dormitorio con la linterna de las grandes ocasiones, según Pati habían escuchado muchos ruidos. Anita ese día se empeñó en dormir con nosotros y en cuanto vio la luz de sus hermanos, se levantó de la cama para unirse a “lo que sea que fuera aquello”. Carmen comprobó con la linterna que los Reyes ya se habían ido y comenzó la mañana más bonita del año. Es una alegría poder ver que el esfuerzo de mucho tiempo se refleja en la felicidad de los pequeños de la casa.
Y terminadas las fiestas seguimos con la rutina, feliz en el trabajo, encantada con mis mañanas en el gimnasio, y luchando mucho para que esta aventura apasionante, que es haber creado esta gran Modern Family, siga día a día dándonos alegrías y alguna que otra pena, pero siempre JUNTOS Y FELICES.
¡Hasta la semana que viene!