NAVIDAD

Árbol de Navidad: Este es el orden correcto para decorarlo

No todo vale a la hora de adornar el árbol: te contamos qué debes hacer para decorar tu abeto navideño.

Ni las luces de las calles, ni la nieve, ni el anochecer a las cuatro de la tarde... Ninguno de estos atributos es más emblemático de la Navidad que el tradicional pino, natural o de plástico, que se adorna en familia. Decorarlo es una de las actividades más esperadas en muchas casas, sobre todo en las que hay peques. No obstante, si quieres lucir un árbol como los de las revistas, hay algunos trucos que va bien saber. En este caso, el orden de los factores sí altera el producto.

Las posibilidades decorativas del árbol son infinitas, incluso si tenemos un bajo presupuesto. Pero hay ciertos básicos que están presentes en casi todas las casas: luces, bolas, la estrella o lazo principal y la base o pie del abeto.

El Árbol de Navidad paso a paso

Empieza por la base. Si tienes algún objeto que cubre la base del árbol, recuerda siempre empezar por él. De lo contrario, en función del tipo de cobertura, tendremos que elevar el abeto una vez adornado, algo incómodo y poco recomendable. Puedes adornar el pie del árbol con un saco de rafia con motivos navideños, cestas de mimbre o cubrirlo con una manta y poner muñecos e incluso regalos como adorno. Especialmente, queda bien cubrir la base si el árbol es artificial, ya que disimulará mejor las antiestéticas patas de plástico.

Coloca las luces. Lo siguiente que debes hacer es colocar las luces, ya que son los adornos más visibles y llamativos. Colocarlas después de los adornos hará que tapen parte de la decoración. Las luces deben de quedar un poco escondidas entre las ramas del abeto. Una vez puestas, enciéndelas para saber cómo han quedado y aprovecha para arreglar las irregularidades antes de continuar con el resto de adornos. Aunque después queden cubiertas por otras decoraciones, sus destellos brillarán igual.

El espumillón es opcional. La típica cinta brillante que rodea muchos árboles, también conocida como espumillón, ha pasado de moda. Pero aun así, si quieres utilizarla, intenta que sea gruesa y frondosa. De otra manera, las que són delgadas y finas, empobrecen el árbol. Colócalo después de las luces, manteniéndolas encendidas.

Los adornos de abajo a arriba. A continuación, coloca los adornos que tengas: bolas, figuras, lazos, estrellas… Empieza por la parte baja del árbol, hasta que llegues a la altura más alta. En este punto, revisa la proporción de los adornos y distribuye en función de su tamaño por todo el pino. Si quieres, coloca las decoraciones más grandes en la parte de abajo porque es la zona menos visible, por lo que se verán de todas formas.

La coronación del árbol. Aunque, al igual que el espumillón, la estrella ya no se encuentra en muchos árboles de Navidad, hay para quienes aún es un indispensable. En este caso, la estrella es la coronación del árbol y, como tal, es la guinda final del pastel. Colócala cuando ya esté el árbol listo.

Más tips para conseguir el árbol perfecto

Para superar con nota el montaje del árbol de Navidad, hay otros trucos de decoración que también puedes aplicar. Con ellos conseguirás una armonía más completa y el efecto de árbol de revista.

Sí a las bolas efecto cristal. Son las más llamativas, aunque lo ideal es combinar las bolas de colores sólidos en los lugares que menos se ven, y las de cristal en las zonas más visibles.

Armonía en los colores y tonos. Intenta que las decoraciones y luces tengan un equilibrio cromático y que las tonalidades combinen entre sí.

Tómate tu tiempo. No tengas prisa para decorarlo e invierte el tiempo suficiente. Al final, como todo, este es un proceso de ensayo error. Haz todas las pruebas que consideres hasta conseguir la estética que te gusta y que encaje con el ambiente de tu casa.

No mezcles adornos nuevos y antiguos. De igual forma, no pongas decoraciones deterioradas o de estética muy antigua.

Menos es más. Esta regla de oro también se aplica en la decoración de tu árbol de Navidad, no lo sobrecargues. Deja que el árbol respire y respeta algunas zonas sin cubrir en las que también se pueda entrever su verde natural. De no ser así, las decoraciones acabarán cayendo al suelo y perderá su elegancia.

Y como todo: sé fiel a ti misma y, si te gusta lo barroco, las decoraciones antiguas o los adornos caseros, adelante. Al final se trata de decorar el árbol al gusto de cada una. Y para gustos, los colores.

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