Ocio
Cursos online, fitness en casa, actividades para los niños… Nunca hasta ahora habíamos sido conscientes de lo que se puede aprender desde casa y el Tarot es también otra posibilidad.
¿Por qué el Tarot? Pues porque, aunque a ti te suene llanamente a esoterismo, lo cierto es que es una herramienta que surgió en Italia, en pleno Renacimiento, y su vinculación con las artes ha sido siempre muy estrecha (de hecho la parte adivinatoria, si la contextualizamos con sus años de existencia, es la más breve de todas). Incluso hay muchos autores (sean músicos o literatos) que lo han usado en sus procesos de creación. Así que, ¿por qué no aprovechar este confinamiento para aprender sobre las cartas del Tarot y pasar un rato entretenido? Hablamos con Victoria Braojos, tarotista y médium, quien nos cuenta cómo puedes hacerlo en casa.
¿Yo puedo echar las cartas?
“Cualquier persona que lo desee puede utilizar el Tarot. Es una gran herramienta para trabajar tu creatividad, conocerte a ti mismo y trabajar tu intuición”.
¿Cómo elijo mi primer Tarot?
“Es importante que sientas conexión con el Tarot que vayas a utilizar. Sea un Tarot de Marsella o un Tarot Rider, trabaja siempre con el Tarot con el que te identifiques, es importante que te sientas cómodo/a con tu nueva herramienta”, comenta.
Ya tengo mi Tarot…¿y ahora qué?
“Ahora ¡a jugar! Y cuando hablo de juego, hablo del juego de tu vida en el que tú eres el factor principal y a través de ti todo se canaliza y fluye. Pon a trabajar tu intuición: Toma tus cartas, ordénalas así: Arcanos mayores (en cada baraja encontrarás una pequeña guía identificativa de cada carta) del 0 al 22 y luego, Oros, Copas, Espadas y Bastos. Mira con atención cada arcano (78 cartas), apunta en una libreta cuál es la primera palabra, frase o imagen que te venga a la cabeza. Este cuaderno será tu guía de viaje, y en él podrás expresar todas tus experiencias y ver tu evolución”.
¿Cómo hago una lectura de Tarot?
Ahora que ya conoces tu baraja, sigue estos sencillos pasos:
- “Con todas las cartas en tus manos, barájalas. Mientras las remueves y mezclas, visualiza como una luz violeta rodea tu cuerpo, esa luz entra en tu cuerpo y sale por tu corazón estableciendo un lazo con tu mazo de cartas”.
- “Concéntrate en la pregunta que quieres hacer (cuanto más concreta sea la pregunta, más concreta será la respuesta). Es importante que preguntes internamente por cada detalle que quieras saber”.
- Reúne todas las cartas y haz con la mano izquierda tres montones. Elige uno de los montones. Del montón elegido sacaremos 4 cartas y seguiremos este esquema, en el que cada una de las cartas resolverá una parte de la cuestión que te preocupa.
Primera carta: Los factores que juegan a tu favor para que la cuestión se resuelva como a ti te gustaría. Todos estos factores son los que más debes explotar, porque son aquello positivo que empuja la situación y favorece el que alcances tus objetivos.
Segunda carta: Los factores que bloquean o no hacen fluir las cosas para que el asunto se resuelva a tu favor y acabe como a ti te gusta. Estos son los factores que debes dominar, eliminar o trabajar para conseguir tus objetivos.
Tercera carta: Este arcano te ayudará a conocer cuál debe ser la actitud ante la situación para conseguir exaltar lo positivo y eliminar lo negativo.
Cuarta carta: Futuro inmediato (predicción), de que pasará si no actuamos activamente en ante la situación que estamos planteando. Es decir, si dejamos que las cosas sigan el curso que llevan actualmente sin intervenir nosotros.
Importante: “Si actuamos y hacemos caso a los consejos del esquema de consulta y volvemos a hacer este esquema de tirada, la carta “futuro” irá cambiando. (En tu libreta apunta cada una de tus consultas y así podrás ver la evolución y solución del asunto que te interesa)”.
- "Una vez hayas realizado tu lectura, coloca de nuevo las cartas en orden (así las “descargaras” de tu lectura anterior y quedarán “limpias” para una nueva lectura). Arcanos mayores del 0 al 22 y luego, Oros, Copas, Espadas y Bastos. Envuélvelas en un paño suave y oscuro, para que nada exterior penetre en ellas (si lo deseas puedes incluir un cuarzo blanco, para canalizar correctamente los fluidos mágicos de tus cartas). No hay que olvidar, que aunque las cartas aparentemente sean un objeto inanimado, tú lo animas", finaliza Braojos.