EFECTOS SECUNDARIOS

¿Los antihistamínicos contra la alergia dan sueño?

Existe una creencia muy extendida sobre que los medicamentos contra la alergia dan sueño y provocan cansancio. ¿Qué hay de cierto? ¿Existen medicamentos contra la alergia que no causen este efecto?

Una mujer en una farmaciaPexels

La alergia es un conjunto de reacciones que se desencadenan en nuestro organismo por la existencia de partículas en suspensión en el ambiente (polen, hongos y diferentes alérgenos) y que suele tratarse con antihistamínicos. Provoca síntomas tales como enrojecimiento de los ojos, estornudos, congestión, secreción nasal excesiva, picor de garganta, tos asmática y, en algunos casos, también cursa con prurito e inflamación en la piel.

El pico más alto de la alergia suele coincidir con la llegada de la primavera, ya que en esta época florecen los alérgenos más comunes como las gramíneas, el olivo o las cupresáceas, entre otros… También debemos de tener en cuenta que hay personas que padecen alergia en otras épocas del año, sobre todo en otoño.

Medicamentos contra la alergia

Con los primeros síntomas instaurados, debemos de tomarnos un antihistamínico y, la verdad, suele dar cierto miedo. En cuanto entra la primavera, el comentario más habitual en el mostrador de las farmacias es: "Dame algo bueno para la alergia y que no me dé mucho sueño, por favor".

Con el ritmo tan desenfrenado que llevamos con el trabajo, la conciliación familiar, el gimnasio, la necesidad de conducir… necesitamos estar al 100 % y poder rendir en nuestro día a día sin tener complicaciones añadidas.

¿Qué son los antihistamínicos de primera generación?

Existe la creencia popular de que estos medicamentos nos van a causar un sueño horrible y de que vamos a estar todo el día cansados. Es cierto que muchos antihistamínicos de primera generación se usan en dosis bajas para tratar el insomnio, aprovechando así su efecto secundario, en concreto la doxilamina, que es ampliamente utilizada.

No obstante, estos efectos secundarios de los antihistamínicos hace años que se han acabado con la aparición de una nueva era de medicamentos.

Antihistamínicos que no dan sueño

Hoy en día, tenemos nuevas alternativas en las farmacias. Se trata de los antihistamínicos de nueva generación. Son más potentes y no causan el temido efecto sedante (algunos ejemplos comercializados: rupatadina, bilastina, desloratadina, entre otros…).

Estos nuevos fármacos permiten un equilibrio entre la eficacia antihistamínica y el respeto por la vida activa del paciente.

Además, hay que añadir que tampoco interaccionan con el alcohol, así evitaremos potenciar los efectos de este si se realiza un consumo de bebidas alcohólicas durante el tratamiento con el antihistamínico.

¿Cómo funcionan los antihistamínicos de nueva generación?

La nueva eficacia y potencia antihistamínica se debe a una modificación química de la molécula, que impide que atraviese la barrera hematoencefálica, que es lo que produce el efecto sedante.

También hay algunos antihistamínicos a los cuales se les añade cafeína para contrarrestar este efecto. La industria farmacéutica no para de reinventarse para ofrecer las máximas calidades para nuestros pacientes.

Fármacos complementarios a los antihistamínicos

Además de la toma de comprimidos, en los casos más severos se requiere también el uso de colirios y sprays nasales con descongestivos o con corticoides para ayudar a desinflamar la mucosa nasal en casos de rinitis muy acusadas.

Muchos de estos fármacos se pueden adquirir sin necesidad de prescripción médica.

Antihistamínicos para niños

Cabe destacar que este tipo de antihistamínicos de nueva generación también existen para uso pediátrico en formas de jarabes y comprimidos dispersables que se deshacen en la boca, como si fueran un caramelo, para facilitar la toma por parte de los niños.