UN BUEN DESCANSO
En verano, cuando el calor y la luz pueden dificultar nuestro descanso, es importante tomar medidas para garantizar un sueño reparador. La incorporación de ciertos alimentos en tu dieta puede marcar la diferencia entre una noche en vela o una mañana llena de energía. En este artículo te contamos cuáles consumir.
El verano es una estación en la que las altas temperaturas y los días más largos pueden dificultar nuestro descanso nocturno. Dormir adecuadamente es esencial para mantener un estilo de vida saludable y tener un buen rendimiento durante el día, pero, por desgracia, en esta época del año es habitual despertarse empapado de sudor o irse a dormir demasiado tarde por haber acabado el día con u exceso de energía.
Afortunadamente, existen alimentos que pueden ayudarte a conciliar el sueño y mejorar la calidad de tu descanso, especialmente aquellos que contienen melatonina, una hormona clave en la regulación del ciclo sueño-vigilia. En este artículo te contamos qué opciones tienes.
Las cerezas son una excelente fuente natural de melatonina. Consumir un puñado de cerezas frescas o beber un vaso de jugo de cereza antes de acostarte puede aumentar los niveles de melatonina en tu organismo, lo que te ayudará a relajarte y conciliar el sueño más fácilmente. Además, esta fruta estival también contienen antioxidantes y otros compuestos antienvejecimmiento.
La piña es una fruta refrescante y deliciosa. Si la tomas de postre por la noche, te ayudará a combatir las altas temperaturas y el bochorno una vez estés en la cama. Además de su contenido de melatonina, la piña también contiene bromelina, una enzima que tiene un efecto sedante y puede facilitar el sueño.
Los plátanos son una magnífica fuente de triptófano, un aminoácido necesario para que el cuerpo sintetice serotonina y melatonina. La serotonina es conocida como la "hormona de la felicidad" y ayuda a relajarnos y regular nuestro estado de ánimo, lo cual es fundamental para conciliar el sueño. Además, los plátanos también son ricos en potasio y magnesio, minerales que promueven la relajación muscular.
Los frutos secos, como las nueces, almendras y pistachos, son una excelente fuente de melatonina y otros nutrientes que pueden mejorar la calidad de tu sueño y de vida. Estos alimentos también contienen triptófano, así como magnesio y vitamina B6, que son importantes para la síntesis de melatonina. Los frutos secos son una opción saludable para un refrigerio nocturno y pueden ser consumidos solos o añadidos a otros platos, como ensaladas o yogur.
Las semillas de chía son pequeñas pero poderosas en nutrientes. Son una excelente fuente vegetal de triptófano y ácidos grasos omega-3, los cuales pueden ayudarte a conciliar el sueño y promover un estado de relajación. Puedes agregar semillas de chía a tus batidos, yogures o incluso hacer pudines de chía del sabor que té que más te guste para disfrutar de sus beneficios antes de dormir.
Los huevos contienen triptófano, que, como hemos contado antes, es un aminoácido precursor de la melatonina. Además, también son ricos en proteínas de alta calidad, vitaminas del complejo B y minerales como el zinc, que desempeñan un papel fundamental a la hora de tener una buena rutina de sueño. Puedes disfrutar de los huevos de varias formas deliciosas, como la tortilla de patatas, a la francesa, huevo duro o revuelto.
La avena es un cereal nutritivo y versátil que puede contribuir a un sueño más tranquilo. Contiene una buena cantidad de triptófano, fibra y magnesio, que promueven un buen funcionamiento de los músculos y la producción de melatonina. Puedes optar por un tazón de avena caliente antes de dormir, ya sea en forma de gachas o como ingrediente principal en un smoothie nocturno. Además, también puedes añadir las frutas anteriormente mencionadas, nueces o almendras para aumentar su contenido de nutrientes y su efecto relajante.