INFLUYE EN EL EMBARAZO
La presencia de receptores para la vitamina D en el ovario, el útero y la placenta, ha puesto a este alimento en el punto de mira en relación con la fertilidad y el embarazo. ¿Cómo afecta en la fertilidad femenina o el embarazo?
Conocida como la vitamina del sol, la vitamina D es una vitamina liposoluble fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Contribuye en la absorción de calcio y mejora el sistema inmunitario, pero también es clave para otras funciones como el transporte de mensaje desde el cerebro a otras partes del sistema o simplemente para moverse. Además, regula y mejora nuestro estado anímico y aporta innumerables beneficios para la piel.
Pero más allá de su relación con el metabolismo óseo y el calcio, la presencia de receptores para esta vitamina en el ovario, el útero y la placenta ha generado un debate en torno a su relación con la fertilidad y el embarazo. Las mujeres en edad reproductiva carecen de vitamina D habitualmente, ya que los niveles en suero se consideran suficientes si son superiores a los 30 ng/ml e insuficientes si oscilan entre los 21 y 29 ng/ml. En el caso de estar por debajo de 20 ng/ml, se trata de una deficiencia.
En esta línea, existen numerosos estudios que relacionan los niveles de vitamina D con la capacidad reproductiva de la mujer y el hombre. Pero, ¿cómo afecta esta vitamina a la fertilidad femenina?
Tal y como apuntan diferentes estudios científicos, la vitamina D mejora las condiciones para la implantación embrionaria a causa de su acción en el endometrio. Esto ocurre gracias al efecto antiinflamatorio e inmunomodulador de la vitamina D en el sistema inmunológico, debido a que es necesario que el embrión sea tolerado inmunológicamente por la madre. Además, también aumenta la secreción de una hormona, imprescindible para que el embarazo sea evolutivo y se mantenga, por las células de la granulosa del ovario, la progesterona.
No solo eso, la conocida como vitamina del sol también está relacionada con la hormona antimulleriana (AMH), un buen marcador de la cantidad de óvulos que tiene una mujer en un momento determinado de su vida. Por el contrario, la carencia de dicha vitamina puede afectar a varios factores:
Todos estos puntos afectan directamente a la hora de lograr un embarazo y que este sea evolutivo. Por este motivo, los niveles de vitamina D debes ser adecuados, lo que provocará menos riesgo y mayor seguridad para la mujer, evitando padecer algunas afecciones ginecológicas y mejorando el pronóstico a la hora de buscar una gestación.
De todas formas, siguen siendo necesarios más estudios para ofrecer un mejor y más concluyente resultado sobre la implicación de la vitamina D en todos estos contextos. Por otro lado, también se le relaciona con el embarazo, ya que su carencia podría ocasionar un mayor riesgo de complicaciones obstétricas. Estos son algunos de los problemas que podría tener una mujer embarazada con los niveles bajos: