HOGAR DE REVISTA
Los tejidos, los tipos de muebles y cuidar los pequeños detalles son algunos de los ítems con los que conseguirás dar una vuelta a la decoración de tu jardín sin demasiado esfuerzo. Dale vida a tu espacio exterior y conviértelo en tu lugar favorito esta temporada estival.
Tras una larga jornada, todos buscamos lo mismo: relajarnos. Cada cual lo logra a su manera, ya sea haciendo deporte, escuchando música o simplemente tumbándose en el sofá. Sin embargo, en verano, siempre apetece más salir al jardín y aprovechar la hamaca con una bebida bien fría en mano.
De hecho, las zonas exteriores de nuestros hogares son donde más tiempo pasamos en esta época del año, por razones obvias. Para disfrutarlas al máximo, es crucial cuidarlas y decorarlas adecuadamente. Si te has aburrido de la apariencia de tu jardín o quieres darle una nueva vida sin que te sea muy difícil, muy atenta a estos consejos.
Convertir esta estancia en un oasis personalizado es mucho más sencillo de lo que piensas, solo necesitas poner algo de empeño, buen gusto y estilo. ¡Vas a ser la envidia del barrio!
Qué plantas poner en el jardín
El alma de cualquier jardín reside en su vegetación. Flores más o menos minimalistas, árboles frondosos… cada planta puede aportar personalidad y vida al espacio. Ante la gran variedad de vegetación existente, ¿cómo sabemos qué elegir? Fácil: elige las especies que más te gusten y te inspiren.
El jardín también debe reflejar tu estilo y te sentirás aún más a gusto en él si añades todo lo que te gusta. Opta por plantas de diferentes tamaños y combínalas con flores de colores llamativos para romper la monotonía. Eso sí, asegúrate de que se adapten bien al clima local para que no se marchiten rápidamente.
Cómo iluminar el jardín en verano
Sin ninguna duda, escogiendo la luz adecuada, transformarás tu jardín durante las noches de verano. Para capturar la esencia de esta época, debes optar por luces cálidas como base, ¡nada de luz blanca!
Aun así, debes aplicar ese toque personal con pequeñas luces de colores o algún farolillo. Esta atmósfera tan acogedora te permitirá disfrutar del jardín tras el atardecer, convirtiéndolo en un espacio ideal para celebrar cenas y reuniones al aire libre.
Decoraciones minimalistas
Da igual cuánto terreno tengas, por muy pequeño que sea tu jardín, no te olvides jamás de la decoración. Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia y no es necesario cubrir cada hueco con grandes muebles.
Los compactos y versátiles también te serán muy útiles. Además de ordenar visualmente el espacio, son cómodos de mover, permitiendo una distribución dinámica del espacio, ideal para adaptar el jardín a los diferentes eventos.
Textiles y colores de verano
Igual que te importan a la hora de decorar el interior, los tejidos y colores en el exterior también son muy relevantes. Más allá de cojines y tapizados, ¿has pensado en el suelo? Las alfombras pueden no ser la mejor elección, ya que se desgastan rápidamente.
Una buena opción son las clásicas mantas para pícnics, preparadas para estos terrenos y en las que además podrás descansar cómodamente. Un mantel estampado o colorido le dará un toque dinámico ideal a la zona exterior.
Cómo decorar la zona de la piscina
Por último, si tu jardín también cuenta con una zona de piscina, ¡no te olvides de ella! No basta únicamente con tener un espacio en el que refrescarte. Necesitas al menos sombrillas, tumbonas y algún que otro mueble para que la zona esté completa.
Elige opciones funcionales que puedas almacenar fácilmente una vez haya acabado la temporada, ya que así alargarás su vida. Sin duda, será una de las zonas más aprovechadas, ¡especialmente por los más pequeños de la casa!