RAYOS ULTRAVIOLETA
Aunque tengamos esta lección bien aprendida, la mayoría seguimos sin usar el protector solar correctamente. En este artículo te recordamos 5 trucos a tener en cuenta para asegurar una protección óptima para tu piel.
La protección solar es fundamental para cuidar nuestra piel y prevenir el daño causado por los rayos ultravioleta: manchas, arrugas y, en el peor de los casos, cáncer. En NovaMás hemos entrevistado a innumerables dermatólogos que nos han repetido por activa y por pasiva que debemos protegernos del sol, pues, cualquier mínima exposición sin protección puede suponer complicaciones en la salud de nuestra piel en un futuro. "La piel tiene memoria", aseguran.
Aunque tengamos esta lección bien aprendida, la mayoría seguimos sin protegernos del sol correctamente. Pues no basta con simplemente aplicar crema solar, sino que también es importante hacerlo de la manera adecuada.
Ahora que comienza la temporada de playa, piscina y actividades al aire libre, te recordamos 5 trucos a tener en cuenta para asegurar una protección óptima para tu piel.
Antes de aprender cómo aplicar el protector solar correctamente, es crucial seleccionar el producto adecuado. Opta por un protector solar de amplio espectro que ofrezca protección contra los rayos UVA y UVB.
Además, verifica que tenga un factor de protección solar (FPS) adecuado para tu tipo de piel y las condiciones de exposición solar a las que te enfrentarás. Recuerda que los FPS más altos no significan una protección indefinida, por lo que la reaplicación sigue siendo necesaria. Ante la duda, lo mejor será optar por FPS 50.
Uno de los errores comunes al aplicar el protector solar es no utilizar la cantidad suficiente. La recomendación general es aplicar una cantidad generosa para cubrir toda la superficie expuesta de la piel.
Para el rostro y el cuello, usa aproximadamente una cucharadita de protector solar. Para el resto del cuerpo, una cantidad equivalente a un vaso de chupito. No escatimes en la cantidad, ya que esto afectará directamente la efectividad de la protección.
Es importante asegurarse de distribuir el protector solar de manera uniforme en toda la piel. Comienza aplicando pequeñas cantidades en diferentes áreas y luego difumina el producto con movimientos suaves y circulares. Presta especial atención a las áreas más expuestas al sol, como el rostro, los hombros, los brazos y las piernas.
Al aplicar el protector solar, es común olvidar algunas áreas clave del cuerpo. Asegúrate de prestar atención a las zonas que suelen ser descuidadas, como los pies, la parte posterior de las manos, el cuero cabelludo (si no estás usando un sombrero), párpados, ojeras y los labios. Utiliza productos específicos para proteger tus labios y no olvides reponer el protector solar en estas áreas durante el día.
No basta con aplicar el protector solar una vez al día. Es crucial reaplicarlo regularmente para mantener una protección adecuada, especialmente en situaciones de exposición prolongada al sol o si estás en contacto con el agua o sudas en exceso.
Si no sabes seguro cada cuánto debes replicártelo en tu caso, hazlo cada dos horas y así te asegurarás de que estás protegido en todo momento. Además, ten en cuenta que la exposición al sol puede degradar los ingredientes activos del protector solar, disminuyendo su efectividad con el tiempo.