CUIDA TU MENTE
A veces, podemos sabotear nuestra propia felicidad, sin siquiera ser conscientes de ello, con algunas de nuestras actitudes. La psicóloca Alexandra Pumarejo ha resumido 5 formas de actuar bastante comunes que, por más normales que nos parezcan, podrían estar evitando que nos sintieramos realmente felices.
La búsqueda de la felicidad es un objetivo común en la vida de muchas personas. Sin embargo, a veces, podemos sabotear nuestra propia felicidad, sin siquiera ser conscientes de ello, con algunas de nuestras actitudes.
La psicóloga y creadora de contenido Alexandra Pumarejo, especializada en ayudar, orientar e inspirar a las personas para que sean las protagonistas de tu vida, ha resumido 5 formas de actuar bastante comunes que, por más normales que nos parezcan, podrían estar evitando que nos sintiéramos realmente felices. Lee atentamente y descubre si haces alguna.
Uno de los errores más frecuentes que cometemos es compararnos constantemente con los demás. Ya sea en términos de éxito profesional, belleza física, relaciones personales o logros en general, la comparación constante con quienes nos rodean puede llevarnos a sentirnos insatisfechos y menospreciar nuestras propias vidas.
Es importante recordar que cada persona tiene su propio camino y circunstancias únicas. En lugar de compararnos con los demás, deberíamos enfocarnos en nuestro propio crecimiento y desarrollo personal.
Otro hábito perjudicial para la felicidad es aferrarse al pasado y pensar que podemos cambiarlo. Lamentarse por errores pasados, decisiones equivocadas u oportunidades perdidas puede ser una fuente constante de angustia. Sobre todo si tendemos a "sobrepensar" todo lo que nos ocurre.
La realidad, como ya sabemos, es que no podemos retroceder en el tiempo y cambiar lo que ya ha sucedido. En lugar de perder energía en el pasado, deberíamos aprender de nuestras experiencias y enfocarnos en el presente y el futuro. Lo pasado, pasado.
A menudo, nos involucramos en relaciones personales con la esperanza de que podemos cambiar a alguien o que alguien puede cambiarnos a nosotros. Esta expectativa puede llevar a frustraciones y decepciones. Si bien el apoyo y la influencia mutua son aspectos importantes en las relaciones, no podemos controlar ni cambiar fundamentalmente a otra persona. Es más efectivo aceptar a las personas tal como son y encontrar maneras constructivas de comunicarnos y resolver conflictos.
El chisme es una actividad negativa que puede brindar una satisfacción momentánea e incluso unirnos con otras personas de forma superficial, pero a largo plazo, suele hacer que nos sintamos mal con nosotros mismos. Hablar de los demás a las espaldas de alguien puede dañar relaciones y crear un ambiente tóxico. En lugar de chismear, es mejor practicar la empatía y la comunicación directa con las personas cuando surjan problemas o preocupaciones.
La inacción puede ser una fuente significativa de infelicidad. Postergar las cosas que sabemos que debemos hacer puede generar estrés y ansiedad. La falta de acción puede mantenernos atrapados en situaciones insatisfactorias y evitar que alcancemos nuestras metas. Para aumentar la felicidad, es importante tomar medidas concretas y proactivas para mejorar nuestra vida y perseguir nuestros objetivos. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.