COMO UNA PATENA
¿No consigues mantener tu casa limpia y ordenada por mucho tiempo que inviertas? Si te sientes identificada es que no estás haciendo una limpieza productiva. Aquí tienes unos consejos muy útiles para no pasarte el día con el mocho en la mano.
Mi abuela siempre decía que no es más limpio el que más limpia, si no el que menos ensucia y cuánta razón tenía. Para tener la casa limpia y ordenada no necesitas invertir 24 h al día, si no realizar una limpieza productiva y saber mantenerla con poco esfuerzo.
A veces, cometemos ciertos errores en nuestra rutina que nos llevan a realizar mucho esfuerzo para obtener poco resultado.
Para optimizar al máximo las labores domésticas, aquí tienes unos trucos muy efectivos.
Crear una rutina de limpieza te ayudará a centrar tus energías en mantener tu casa limpia y ordenada, sin necesidad de emplear mucho tiempo. Y lo más importante de todo, vas a adquirir buenos hábitos y cada vez te costará menos tiempo y esfuerzo.
Para crear una rutina realista, deberás adaptarla a tus hábitos de vida. Y, aunque no te lo creas, basta invertir 30 minutos al día en tareas domésticas para mantener al día tu casa.
Comparto mi rutina diaria por si os inspira, esto no significa que un día realice más labores o invierta más tiempo en un determinado aspecto, mi rutina fija los mínimos, si un día ha sido complicado para mí, con hacer el mínimo, es suficiente y no me sentiré frustrada por ello.
Llevar un orden lógico de las tareas te ayudará a optimizar el tiempo empleado y el resultado de la limpieza.
Recomiendo limpiar por estancias y limpiar siempre de arriba a abajo para no ensuciar zonas ya limpias.
A veces pensamos que mezclando ciertos productos vamos a conseguir una súper fórmula más potente, para acabar con cualquier suciedad. Si eres de esas siento decirte que estás muy equivocada porque puedes dañar alguna superficie e incluso poner en riesgo tu salud y la de los tuyos.
Combinaciones peligrosas que debemos evitar:
El etiquetado de un producto te va indicar sobre qué superficies es apto, para evitar desastres mayores.
Además indicará la proporción de uso que debes utilizar: tenemos la falsa creencia de pensar que por aplicar más producto, quedará más limpio y a menudo es todo lo contrario. Aplicar exceso de limpiador dejará superficies opacas y puede provocar obstrucciones. Para obtener un buen resultado necesitarás más tiempo para trabajar el químico y además se consumirá antes. O sea, las cantidades son clave para una óptima limpieza.
Para un resultado óptimo de nuestra rutina de limpieza, además de técnica y productos adecuados, necesitarás buenas herramientas para llegar hasta el último resquicio.
El correcto mantenimiento de nuestras herramientas de limpieza facilitará nuestras labores. Para conseguir siempre buenos resultados, tras cada uso recomiendo limpiar y desinfectar los útiles empleados: bayetas, estropajos, aspiradora... Además, limpiarlos tras cada uno alargará su vida útil.
No multipliques las tareas, redúcelas aprovechando los "tiempos muertos". Por ejemplo: mientras se hace la comida, friega los cacharros, limpia la encimera... Si recoges la ropa del tendedero, no la amontones, ves doblándola mientras la sacas del tendedero y la guardas en el armario. Ahorra tiempo para que luego no tengas que volver hacer la tarea.
Evitar estas prácticas tan comunes y optimizar el tiempo de limpieza hará que tengas que invertir menos tiempo y esfuerzo en mantener la casa limpia y ordenada.