PAZ INTERIOR

Las 5 cosas más importantes para mantener una buena salud mental

Cuidarse por fuera es muy importente, pero cuidarse por dentro es imprescindible. ¿Tú qué haces por tu salud mental? En este artículo te propongo los 5 puntos clave para empezar a cuidar tu mente.

Dos amigas de excursión en la naturalezaPexels

El bienestar psicológico no es algo estático, sino que es algo que va cambiando y evolucionando en el día a día. Si descuidas tu bienestar psicológico aumenta tu vulnerabilidad al verte ante el mundo sin factores protectores.

Si quieres mantener unos mínimos de bienestar psicológico es importante que trabajes de forma continuada los siguientes 5 puntos:

Realizar actividades agradables

¿Qué tipo de cosas te gusta hacer? Por ejemplo: te puede gustar la música, el arte, la gastronomía, los viajes, la tecnología, la naturaleza… según lo que te guste es importante que realices de forma frecuente actividades relacionadas con esa temática en tu día a día.

Por ejemplo: ir a un museo, a un concierto, a clases de cerámica, a exposiciones o a rutas de senderismo. Pregúntate: ¿Cuándo fue la última vez que te permitiste realizar una actividad realmente agradable para ti? Si es algo que realizas a menudo, ¡enhorabuena! Si vas en piloto automático y tu tiempo de ocio lo dedicas a cosas que ni te van ni te vienen o la palabra "ocio" te suena a chino porque no tienes, entonces es hora de que te plantees un cambio.

Desarrollar una red de apoyo

Todas las personas necesitamos un círculo de personas de apoyo, ese círculo puede ser de dos personas o de veinte, eso es indiferente. Lo importante es que tengas ese círculo.

Personas que te escuchen, que estén ahí y a las que tú también puedas escuchar y estar ahí para ellas. Piensa en qué es lo que haces de forma activa para desarrollar ese círculo y si no lo tienes qué es lo que puedes hacer.

Por ejemplo: realizar más actividades agradables en grupo para conocer a personas que compartan los mismos gustos que tú o llamar más a esas personas que sabes que están ahí, pero que desde hace tiempo ignoras o das por hecho.

Atender a tus necesidades y emociones

Algo básico en el bienestar psicológico es saber identificar cuáles son nuestras necesidades y emociones y permitirnos satisfacerlas. Para ello, reserva tiempo para ti y aprende a expresar tus necesidades y emociones.

Por ejemplo: si quieres que tu pareja sea más detallista contigo, en vez de esperar a que un día le salga solo (eso no va a ocurrir) o tenga telepatía contigo (tampoco va a ocurrir), facilítale un poco las cosas con tu comunicación: "me encantaba cuando me regalabas flores, me gustaría que no dejaras de hacerlo".

Cuidar tus relaciones personales

En línea con los dos puntos anteriores, es muy importante que en nuestras relaciones con los demás también nos cuidemos a nosotros mismos. Por ejemplo: poner límites es algo fundamental y cada vez que lo hacemos nos estamos dando un poco de cariño y valor a nosotros mismos.

Si algo te molesta o si te gustaría que algo cambiara, exprésate, pon tus límites, realiza propuestas y llega a acuerdos. También es importante que si pones un límite y quieres que los demás le den importancia a ese límite seas tú mismo la primera persona que le da importancia. Por ejemplo: si has dicho que hoy no te puedes ir tarde, cúmplelo, no esperes que sean los demás los que te digan "venga, puedes irte ya".

Mantener una rutina alineada con tus objetivos

¿Qué haces en tu día a día? ¿Y para qué haces todo eso? ¿Con qué fin? Es muy importante que tus actividades tengan un para qué y estén alineadas con un objetivo tuyo personal.

Si esos objetivos no te motivan, entonces lo que hay que cambiar son tus objetivos. Por ejemplo: madrugar para ir a trabajar puede ser muy enriquecedor si sientes que vas a trabajar a un lugar en el que puedes desarrollarte por el camino que te gusta.

Sin embargo, si madrugas para ir a trabajar simplemente porque te pagan, puede que tengas que cambiar tus objetivos y buscar otro tipo de trabajo que te genere una ilusión a corto, medio y largo plazo.

Cuidar tu físico

Cuerpo y mente van de la mano. De nada sirve cuidar uno si voy a descuidar por completo el otro. Por tanto, dentro de los must del cuidado emocional y psicológico, está también el cuidado físico.

Para cuidar tu físico es importante evitar las sustancias tóxicas (tabaco, alcohol, drogas…), ya que cada vez que ingieres sustancias tóxicas estás infravalorándote. ¿Si estuvieras al cuidado de alguien, a que no le darías esas sustancias? Entonces ¿por qué a ti sí te las das?

También es importante mantener tu cuerpo activo y tener una rutina que incluya hacer deporte. No hace falta que sea un deporte de impacto o en el que quemes muchas calorías, en absoluto. Se trata de tener un momento en el que puedas mover tu cuerpo y conectar con él, aunque sea por un rato.

Es importante que el deporte que elijas te guste. También es importante comer sano, sin obsesionarte con dietas, simplemente mantener una rutina de alimentación estable y sana.