MUY CONTAGIOSO
Los hongos producen una afección muy molesta en la piel conocida como micosis. El hábitat favorito de los hongos son las superficies húmedas y calientes por lo que en verano proliferan en los suelos de las piscinas y duchas.
Los hongos son unos microorganismos que pueden infectar la piel, las uñas o las mucosas. Las zonas de roce como los pliegues axilares, mamarios, inguinales y entre los dedos suelen ser sus lugares favoritos.
En verano los hongos abundan en zonas con agua abundante y con altas temperaturas como pueden ser las piscinas, los vestuarios o las saunas lo que favorece su crecimiento y proliferación. Si a esto le sumamos que nuestros hijos suelen ir descalzos todo el tiempo en verano tenemos la combinación perfecta para que contraigan una micosis en esta época del año.
También debemos saber que los hongos son altamente contagiosos por lo que es conveniente identificar la infección lo antes posible y tratarla para evitar la extensión a otras zonas. Igualmente, se debe evitar compartir chanclas, toallas u otros utensilios personales con otras personas por el mismo motivo.
Algunas de las infecciones por hongos más frecuentes en verano son:
1. Evitar caminar descalzos por superficies de duchas, vestuarios o piscinas públicas o comunitarias. Utilizar siempre chanclas o escarpines para caminar en dichas zonas.
2. Secar bien la piel tras el baño o la ducha incluyendo pliegues y espacios interdigitales.
3. Utilizar calcetines de algodón y fibras naturales para favorecer la transpiración del pie.
4. Usar calzado con suela de cuero y materiales naturales, no sintéticos.
5. No compartir objetos personales como toallas, chanclas o gafas de bucear.
6. Utilizar prendas de vestir ligeras y transpirables, preferiblemente de algodón. Evitar el uso prolongado de ropa ajustada, sudada o húmeda.
7. Mantener las uñas de los niños limpias y cortas tanto de manos como de pies. Las uñas largas pueden acumular suciedad y microorganismos, incluidos los hongos.
8. Desinfectar frecuentemente las toallas y bañadores usados en piscinas y duchas comunitarias.
9. Ducharse antes y después de la piscina para evitar la entrada de nuestros propios gérmenes al agua.
10. Revisar la piel periódicamente en verano para detectar infecciones de forma precoz.