CON LA TECNOLOGÍA DYSON
El aire que respiramos en casa puede estar hasta cinco veces más contaminado que el de la calle por actividades que realizamos cada día. Sigue estos consejos para mejorar la calidad del aire interior y cuidar del bienestar en tu hogar.
¿Sabías que el aire de tu casa puede estar hasta cinco veces más contaminado que el de la calle? Aunque no somos conscientes, en nuestras rutinas diarias generamos contaminantes que se quedan en el interior de la casa. Nuestros hogares están cada vez mejor sellados, pero estamos manteniendo dentro otro tipo de sustancias perjudiciales para la salud.
No podemos controlar la calidad del aire que respiramos en el exterior, pero sí podemos proteger la salud de nuestro entorno y mantener un aire saludable dentro de nuestro hogar con sencillos pasos.
Ácaros, polen, pelo de mascotas, humo, formaldehído, polución exterior… Parece que dentro de casa estamos seguros, pero son muchas las partículas y sustancias tóxicas que pueden acumularse en el interior de nuestra vivienda.
Algunos estudios recientes demuestran que la exposición a contaminantes ambientales de interior puede afectar a la calidad del descanso por la noche. Además, un aire que no es de calidad perjudica nuestra salud, especialmente a personas alérgicas o con problemas respiratorios.
Sigue estos trucos para conseguir un aire libre de partículas, que favorecerá a conseguir un sueño reparador y un mayor bienestar. ¡Toma nota de las recomendaciones de Dyson para conseguir un ambiente puro en tu hogar!
1. Ventila con cabeza
El hábito de ventilar la casa es necesario, pero tenemos que tomar precauciones a la hora de hacerlo. Cada vez que lo ventilamos, nuestro hogar se expone a la polución exterior.
Antes de abrir las ventanas, es recomendable comprobar la contaminación del aire de la calle y las concentraciones de polen. De esta manera, abriremos las ventanas cuando la calidad del aire sea más saludable. Por ejemplo, es útil cerrar las ventanas a primera hora de la mañana y por la noche, teniendo especial cuidado durante la temporada estival.
2. Mantén espacios sin humos
Un ambiente limpio y descargado es fundamental para la salud, especialmente para los casos de alérgicos o asmáticos. Lo más importante para mejorar la calidad del aire interior es mantener un hogar sin humo. De esta forma se reduce la exposición a altas concentraciones de partículas y gases nocivos. En los hogares con fumadores, las concentraciones de partículas finas son de dos a tres veces mayores que en las casas sin fumadores.
3. Elige el mobiliario correcto
Prioriza lo práctico frente a lo estético. Se aconseja evitar los muebles o accesorios que contengan grandes cantidades de formaldehído, una sustancia química incolora, inflamable y de olor fuerte que se usa para fabricar materiales y otros productos del hogar.
Por ejemplo, las alfombras pueden quedar espectaculares en el salón, pero emiten pequeñas cantidades de formaldehído que son nocivas para tu salud. Además, atrapan partículas de polvo y suciedad de las que queremos escapar.
Al cabo de unos años, los muebles dejan de desprender formaldehído, por lo que comprar muebles de segunda mano también es una buena opción para evitar que se concentre una elevada cantidad en nuestro hogar. Para la hora del descanso, se puede apostar por colchones fabricados con materiales naturales, como el algodón, la lana y el látex natural.
Si quieres cuidar al máximo de la calidad del aire que respiras dentro de casa, prueba el purificador Dyson Purifier Cool Formaldehyde. Este modelo cuenta con un sensor de formaldehído que atrapa las partículas contaminantes COV y el gas residual del formaldehído que ha estado en el interior de nuestras casas desde hace tiempo.
4. Di adiós al polvo
El polvo doméstico es una mezcla de suciedad, ácaros del polvo, caspa de mascotas, polen y otras partículas que también puede contener sustancias químicas emitidas por los muebles, los aparatos electrónicos, los plásticos y los tejidos.
Para combatirlo podemos adoptar hábitos como limpiar los felpudos con regularidad, colocar los zapatos en un espacio cerca de la puerta o aspirar frecuentemente todo tipo de superficies, suelos y colchones.
No todas las aspiradoras son igual de eficaces. Es importante que utilices una aspiradora completamente sellada y con un buen sistema de filtración para atrapar el polvo de forma eficaz. Una buena opción es la Dyson V15 Detect o cualquiera de su gama.
5. Evita los productos de limpieza potencialmente tóxicos
Di adiós a los aerosoles: cuando los utilizamos, muchas de las partículas se quedan en el ambiente de toda la casa. Por eso, se recomienda utilizar productos de limpieza sólidos o líquidos, en lugar de aerosoles. También es aconsejable emplear la menor cantidad de producto posible, y abrir las ventanas cuando se esté limpiando si la calidad del aire exterior es saludable.
La mejor manera de evitar el contacto con las sustancias químicas de los productos de limpieza es no utilizarlos. La mejor opción, siempre que sea posible, es utilizar agua caliente y productos seguros, como bicarbonato de sodio, jabón natural o vinagre blanco.
6. ¡Cuidado en la cocina y con la calefacción!
Cada vez que enciendas chimeneas o estufas, asegúrate de que los aparatos cuentan con una salida completamente sellada hacia el exterior y que su instalación esté correcta. Como recomendación, se debe evitar quemar carbón y madera para calentar la casa.
A la hora de cocinar, se aconseja tener especial cuidado con la temperatura del aceite para que no llegue a quemarse. De esta manera, evitamos humo y contaminantes en nuestro ambiente.
7. Evita los espacios húmedos y la condensación
El moho y los ácaros del polvo se desarrollan en ambientes cálidos y oscuros, como los dormitorios. Los ambientes fríos y húmedos propensos a la condensación también son un foco donde el moho florece con facilidad, como en los baños.
Para evitar la aparición de moho, es importante mantener las cocinas, los baños y las entradas libres de alfombras que acumulen ácaros y humedad. También es útil cerrar las puertas de la cocina y el baño cuando cocinamos, nos duchamos o nos bañamos para evitar que el vapor entre en otras habitaciones.
Además de abrir las ventanas, es idóneo utilizar un purificador de aire en el salón y las habitaciones para conseguir un mejor descanso y un ambiente más puro. Por último, conviene evitar secar la ropa mojada en el interior o sobre los radiadores: siempre es mejor hacerlo en el exterior.
8. Tener en cuenta las mascotas y sus alérgenos
La caspa y el pelo de nuestras mascotas son agentes alérgenos para muchas personas, además de acumularse junto a otros tipos de polvo doméstico.
Es aconsejable mantener a las mascotas fuera del dormitorio u otras habitaciones donde se pase mucho tiempo. También debemos evitar que se sienten o duerman en muebles blandos, ya que atrapan el pelo y sus partículas corporales.
Por otro lado, el hábito de aspirar tiene que ser todavía más frecuente en los hogares donde viven animales. Es importante utilizar una buena aspiradora, como la Dyson V15 Detect, que facilita la eliminación del pelo de las mascotas gracias a su diseño. Además, cuenta con accesorios como el cepillo mini motorizado, perfecto para atrapar el pelo de todos los rincones.
En resumen, son muchas las opciones para mantener un aire saludable, puro y de calidad en el interior de nuestro hogar. Con hábitos de limpieza e higiene podemos conseguir un espacio seguro, y podemos hacerlo más fácil con los purificadores y las aspiradoras de Dyson. ¡Herramientas de lo más eficaces para atrapar los contaminantes!