CON LOS PURIFICADORES DYSON
Aunque muchas veces no seamos conscientes, existen múltiples focos de contaminación en la cocina. Te contamos cómo puedes crear un entorno de bienestar mitigando los riesgos que provocan algunas partículas que pueden estar presentes en el aire.
¿Sabías que el aire de tu hogar puede estar hasta cinco veces más contaminado que el aire del exterior?Estudios recientes demuestran que la polución de interiores perjudica nuestro bienestar, ya que se asocia a un desarrollo pulmonar deficiente, un mayor riesgo de infección del tracto respiratorio y una mayor prevalencia de asma y de otras enfermedades pulmonares.
Estas partículas nocivas que quedan suspendidas en el aire de nuestro hogar provienen de diversas fuentes, desde el formaldehído presente en muchos muebles, al dióxido de nitrógeno producido por chimeneas o velas, pasando por la materia particulada 2.5 (o PM2.5), diminutas sustancias de menos de 2,5 micras de diámetro que se depositan en el aparato respiratorio y perjudican su funcionamiento.
La cocina, un foco de partículas PM2.5
Dentro de casa, la cocina es el lugar más expuesto a este tipo de contaminantes. Investigaciones recientes calculan que alrededor del 62% de la polución de interior por partículas PM2.5 se genera al cocinar. Al preparar alimentos, podemos estar multiplicando por diez estos contaminantes si comparamos con la calidad del aire previa al cocinado.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la inhalación continuada de materia particulada PM2.5 puede provocar asma agravada, función pulmonar reducida, y síntomas respiratorios aumentados, como irritación en las vías respiratorias, tos o dificultad para respirar. Estas dolencias pueden perjudicar sobre todo a los más vulnerables, como niños, personas mayores y enfermos crónicos.
Por todo esto, es esencial que nos preocupemos por los niveles de contaminación en nuestro hogar, sobre todo en la cocina. Sin embargo, no siempre es sencillo identificar las fuentes que generan estos contaminantes. Los expertos de Dyson han investigado a fondo esta cuestión y nos dan las claves para mantener un aire purificado y de paso reducir malos olores en la cocina.
Los tres orígenes de la contaminación en la cocina
Para saber cómo enfrentarnos a la polución de nuestra cocina, primero debemos tener claro cómo se produce. Podemos diferenciar tres focos de contaminación: los electrodomésticos, las elaboraciones que empleamos y los propios alimentos.
Podemos diferenciar tres focos de contaminación: los electrodomésticos, las elaboraciones que empleamos y los propios alimentos
En primer lugar, los procesos de combustión de los electrodomésticos de la cocina emiten partículas ultrafinas que van desde gotículas de aceite y vapor de agua a componentes orgánicos condensados. A la hora de calentar alimentos, los fogones de gas son mucho más contaminantes que las placas eléctricas, ya que emiten una cantidad mayor dióxido de nitrógeno. A su vez, se produce mucha más polución en cocciones largas.
El horno es otro de los electrodomésticos que puede multiplicar la contaminación de interior, especialmente los autolimpiables, como demuestra un estudio realizado por el Consejo de Recursos del Aire de California. En ese proceso de limpieza se queman componentes nocivos como monóxido de carbono y formaldehído que se liberan al aire.
Otro elemento que puede aumentar o disminuir la contaminación de la cocina es la elección de los métodos de cocinado. Generalmente, las frituras y otras elaboraciones que empleen aceite suelen desprender más micropartículas que cuando hervimos o cocinamos al vapor. De igual modo, por mucho que pueda oler delicioso un solomillo a la plancha, este tipo de platos que calentamos en la sartén suelen liberar gases contaminantes.
Por último, el tipo de comida y la temperatura de cocción también tienen un impacto significativo en la polución. A mayor temperatura, mayores son las emisiones. A su vez, los alimentos con mayor índice de grasa resultarán más contaminantes.
Teniendo en cuenta todos estos factores, podremos hacer un uso más responsable de todos los recursos de los que disponemos en la cocina.
Cómo eliminar hasta el 97% de olores en la cocina
Por fortuna, no es necesario renunciar a cocinar en casa. Los expertos de Dyson han dado con la clave para gozar de un ambiente puro en la cocina: el purificador ventilador Dyson Purifier Cool™ Formaldehyde captura hasta el 97% de los olores no deseados y esparce aire purificado en la cocina. El sistema de filtración avanzado elimina partículas y gases ultrafinos y destruye el formaldehído.
¿Cómo funciona este purificador? Sus sensores incorporados analizan constantemente el aire y su algoritmo único verifica los datos cada segundo, diagnosticando contaminantes a nivel molecular y mostrando en vivo los resultados en la pantalla LCD. Su filtro HEPA captura el 99,95% de las partículas de hasta 0,1 micras de diámetro, y un filtro de carbón activado también elimina olores y gases.
Una vez atrapadas las partículas nocivas, el purificador Dyson está equipado con tecnología Air Multiplier™ y una oscilación de 350º para distribuir el aire por toda la habitación. Además, podemos elegir entre un modo difusor que purifica sin refrescar, o un flujo de aire de largo alcance que refresca las habitaciones uniformemente en verano. Podemos controlar la calidad del aire y revisar todos estos datos en tiempo real gracias a la aplicación My Dyson.
La Organización Mundial de la Salud estima que la contaminación del hogar fue responsable de alrededor de 3,2 millones de muertes en 2020. Si te gusta cocinar y pasas largos períodos de tiempo en la cocina, trata de purificar el aire que respiras. Así evitarás correr riesgos innecesarios para la salud y mejorarás el bienestar de tu familia.