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Elegir el vestido de novia ideal es una de las decisiones más importantes en el camino hacia el altar. Aparte del tipo de falda, escote o cola, es fundamental decidir bien la tela. En este artículo te contamos qué opciones existen.
El camino hacia el altar está lleno de decisiones importantes, y una de las más significativas para cualquier novia es la elección del vestido perfecto. Con un mundo de opciones disponibles, desde sedas lujosas hasta encajes delicados, encontrar la tela adecuada es clave para garantizar que el vestido refleje la personalidad de la novia y que a su vez resulte de lo más cómodo.
En este sentido, el portal especializado en este campo, Bodas.net, ha explorado una amplia gama de opciones, desde las más tradicionales hasta las más modernas. En este artículo hemos seleccionado algunas opciones que se adaptan a las distintas estaciones del año y a los distintos estilos de novia.
Para las novias que buscan una opción ligera y con movimiento, la bambula es la elección ideal. Esta tela, normalmente confeccionada en algodón, ofrece un efecto plisado que añade un toque de textura al atuendo nupcial, pero siempre con la delicadeza que se requiere para la ocasión. Es una tela perfecta para bodas en meses cálidos.
Con su suave textura y su acabado brillante, la charmeuse es una tela de satén de seda perfecta para las celebraciones nocturnas. Reversible, ofreciendo un lado brillante y otro opaco, y con una caída espectacular. Esta tela es perfecta para novias que buscan un look glamuroso.
Derivado del francés "chiffon", este tejido suave y ligero es ideal para novias que buscan un look romántico y primaveral. Tiene buena caída y una sutil transparencia, que convierten a esta tela la opción perfecta para confeccionar vestidos de novia vaporosos y capas semitransparentes.
El dupión, un tejido de seda natural con una trama irregular, ofrece un aspecto y una textura naturales con un brillo sutil. Perfecto para novias que valoran la comodidad y la versatilidad, el dupión añade un toque de originalidad con su juego de colores cambiantes según el ángulo de visión.
Sinónimo de romanticismo y elegancia, el encaje es una opción atemporal para las novias que buscan un toque de feminidad y sofisticación. Con una variedad de estilos y patrones, desde encaje alençon hasta encaje veneciano, esta tela ofrece infinitas posibilidades para expresar el estilo personal de cada novia.
Entre las telas más livianas, frescas y delicadas se encuentra la gasa o muselina. Esta tela suave al tacto y algo transparente es perfecta para vestidos de novia con volumen. Indicada especialmente en bodas primaverales o veraniegas. Si te casas en la playa, sin duda, es tu opción.
El mikado de seda es una de las telas más populares para vestidos de novia, es conocido por su estructura gruesa y ligeramente granulada. Ideal para vestidos de corte evasé, el mikado ofrece un volumen perfecto y un brillo sutil que lo convierte en una opción ideal para cualquier tipo de boda. Lo mejor es que no se arrugan, por lo que la novia estará impecable durante todo el enlace.
La organza, hecha de seda o algodón, es una tela transparente, pero más rígida y fina que la muselina. Con su volumen natural, la organza es perfecta para crear mangas abullonadas, faldas con volantes y otros detalles con un toque de glamour. Sus diferentes tipos, como organza glass, lurex, satinada o sinuosa, ofrecen diversas opciones para adaptarse a cualquier detalle que se quiera añadir al outfit nupcial.
El otomán es una tela rígida que forma líneas muy perceptibles, ideal para novias que buscan un estilo minimalista y estructurado. Su textura pesada y brillante hace que sea ideal para bodas de invierno.
El piqué, una tela de algodón o seda algo rígida, ofrece una estructura con relieve y dibujos geométricos, perfecta para novias que prefieren un estilo minimalista y elegante. Su apariencia sutil, pero distintiva, añade un toque de clase y estilo a cualquier diseño de vestido de novia.
El satén es vastamente conocido en el mundo de la moda. Conocido, sobre todo, por su brillo sofisticado y su uso en lencería. No obstante, también es ideal para vestidos de novia lenceros, con un aire de sensualidad y elegancia, para novias modernas.
Considerada la tela más elegante y sofisticada, la seda se utiliza en una amplia variedad de diseños de vestidos de novia debido a su versatilidad y belleza natural. Desde la seda natural hasta la artificial y la salvaje, los vestidos de seda son impresionantes y se adaptan a todos los estilos y épocas del año.
El terciopelo es una tela tupida y velluda ideal para los meses de otoño e invierno. Con su suavidad y peso, el terciopelo es una opción popular para novias frioleras que desean un look lujoso y elegante en su día especial, sin sacrificar el confort.