Jorge Fernández impacta con su cuerpo a los 49 años mientras se baña en la playa
Rebusca en tu bodega de telas o en la pila de toda esa ropa que no estás usando
Es tan fácil que te entrarán ganas de cambiar de funda cada semana. Lo único a tener en cuenta es que el tejido que uses para crear la funda,, tiene que ser bastante más grande que el cojín en sí.
En invierno queda especialmente bien, si lo haces dándole un uso alternativo a cualquier tejido cálido, como bufandas o mantas de viaje. Y en verano, con pareos o echarpes.
¡Prúebalo!
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