SALUD PODAL
Durante el verano es muy aconsejable llevar un calzado cómodo y más fresco, como las sandalias, para evitar que los pies suden.
Cuando llega el calor es el momento en el que apetece llevar un calzado más fresco, abierto, para que el pie no sude tanto, como por ejemplo las sandalias. Si no tenemos ninguna patología en los pies, no hay problema, podemos elegir aquellas que nos gusten más o que nos sean más cómodas de llevar. Pero, ¿qué pasa con las personas que tienen los piesplanos? ¿Hay sandalias específicas para este tipo de patología?
En NovaMás hemos consultado a Neus Moya, podóloga y enfermera (@neusmoya.podologa), que nos ha respondido a estas dudas.
¿Hay algún calzado concreto para pies planos?
Neus Moya explica que no existe un calzado específico para los pies planos, ya que "la idea de calzado correctivo se desterró hace ya unos años". El motivo es que "un calzado no tiene capacidad para corregir ninguna patología del pie", comenta. "Existen zapatos con el puente más elevado o marcado para evitar la fascitis plantar, pero no corrige, da confort".
La solución es que un profesional de la podología haga un tratamiento a medida y específico para cada persona. Que sea preciso es importante porque "hay muchos tipos de pies planos" que se asocian a diferentes causas, cuenta la podóloga. Así, se recomienda hacer una "exploración de la marcha", que determinará, "mediante un algoritmo terapéutico, si la persona debe ser tratada". Si no es necesario, "el paciente puede hacer vida normal y llevar cualquier zapato o sandalia".
La cosa cambia cuando hay que hacer el tratamiento, ya sea porque está causando complicaciones, ya sea para evitarlas a largo plazo.
¿Cómo es el tratamiento para los pies planos?
"Este tratamiento consiste, básicamente, en llevar plantillas", explica Neus. "Hay veces que se puede combinar las plantillas con la fisioterapia, la osteopatía y la rehabilitación", añade. Se trata de soportes plantares personalizados y la sandalia que compremos "debe ser adecuada para llevarlos dentro del calzado y que estén sujetas en la parte anterior y posterior", aclara la podóloga.
Uno de los factores que el profesional debe tener en cuenta a la hora de hacer el tratamiento personalizado es el tipo de vida de su paciente y de si realiza mucha o poca actividad física. Para Neus Moya, "el paciente es la patología y su entorno".
Para una persona que en su trabajo está en movimiento mucho rato o tiene que llevar un calzado específico, "se recomienda llevar las plantillas siempre". Esta recomendación sirve también para las personas que practican mucha actividad física, ya que es en este tipo de actividades que "la demanda corporal aumenta y es cuando el cuerpo necesita el tratamiento". Además, para hacer deporte, "hay que llevar un calzado específico" sea cual sea la intensidad del ejercicio, remarca la podóloga.
Por el contrario, en aquellas personas sedentarias, no hace falta llevar las plantillas mientras trabajan, pero sí cuando se activan luego, al hacer actividades deportivas o caminar deprisa para no llegar tarde a algún sitio, por ejemplo.
Neus Moya reconoce que no hay diseños muy atractivos de calzado de verano, suelen ser "ortopédicos" y eso "dificulta que personas jóvenes sigan los tratamientos". Por eso les recomienda un zapato "tipo lona" o "más fresquito" que permita poner la plantilla.
Recomendaciones para cuidar los pies en verano
La podóloga nos da tres claves para cuidar nuestros pies durante esta época del año:
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