TE LO EXPLICAMOS
En las últimas horas Shein ha sido Trending Topic, se habla de un posible cierre de la plataforma de moda 'low cost'.
Este fin de semana las redes han entrado en pánico. ¿El motivo? Se rumorea que Shein, la plataforma china low cost y de moda rápida que más ha crecido en los últimos años, podría cerrar en Europa. A pesar de que aún no hay una respuesta oficial por parte de la plataforma, el debate es Trending Topic y lleva varios días bombardeando las redes.
En los últimos años, sobre todo con la llegada de la pandemia, Shein no solo se ha convertido en una de las aplicaciones de moda más descargadas, sino que ha pasado a formar parte del panorama de las redes sociales. Esto se traduce en juegos interactivos, divulgación - hace unos meses dedicaba espacio para hablar de animales en peligro de extinción - y un gran portal donde todos los consumidores pueden opinar y subir contenido.
Así es, ha creado una gran comunidad a su alrededor, donde los propios usuarios se han convertido en creadores de contenido que potencian la marca y la difunden a los rincones más insólitos. Shein está también presente en todas las redes sociales, bien sea pagando publicidad o en boca de influencers que con y sin beneficio promocionan las prendas del gigante chino.
Sin embargo, hace unos días varias influencers alertaban en TikTok de que la plataforma podría dejar de estar disponible en Europa por el 'Pacto Verde'. Ahora el debate también ha llegado a Twitter y Shein está en boca de todos, ¿podría ser el fin de su imperio?
Las redes a favor de Shein
Las grandes defensoras de Shein no son otras que las personas que compran en la plataforma y que pasan gran parte de su tiempo chequeando sus ofertas, los comentarios y cuál va a ser su próxima compra. Si el debate principal se centraba en la contaminación, los seguidores de la plataforma lo han centrado en la precarización y en la diversidad.
Son en su mayoría jóvenes y abogan porque la plataforma ofrece moda a precios asumibles, pues defienden que no se centran tanto en la calidad sino en el impacto en su bolsillo. Muchos de sus consumidores son adolescentes a los que les encanta la moda, pero que no pueden ni acceder a grandes firmas ni pagar los precios de las tiendas físicas.
Hay otro argumento que está retumbando en las redes y quizás es el que más se oye: la diversidad de tallas y estilos. La gente con cuerpos no normativos defienden al gigante chino porque gracias a la plataforma por primera vez están encontrando ropa para ellos y en una multitud de estilos que les permiten vestirse como quieran. Estos critican que en las tiendas físicas o bien no encuentran sus tallas y se sienten juzgados o las tallas que encuentran son de estilos muy limitados y poco variados.
Otra de las cosas que destacan es que el propio sistema de la plataforma les conecta y hace que se sientan bien consigo mismos, pues antes de comprar ya se pueden hacer una idea de cómo les va a quedar la prenda. Shein premia a aquellas personas que suben fotos de cómo les queda la ropa y cuáles son sus medidas, así otras pueden hacerse una idea de cómo queda la prenda en cuerpos similares.
El origen del debate: el 'Pacto Verde'
A finales de marzo, la Comisión Europea anunció que empezaría a trabajar en lo que llamaron 'Green Deal' ('Pacto Verde'). Esta propuesta tiene el objetivo de que el mercado evolucione a ser más sostenible- ropa reciclable y respetuosa con el medio ambiente -, circular - dentro del espacio europeo - y energéticamente eficiente - prendas de larga vida y uso -.
Esto impacta de lleno en aquellas cadenas fast fashiono de moda rápida, pues los ecologistas y los defensores del 'Pacto Verde' las consideran una de las industrias más dañinas y quieren ponerle freno para siempre.
Aparte de la contaminación que supone la creación de prendas tan baratas y su transporte hasta Europa en apenas 10 días, hay otros factores que están en el centro del debate: el consumismo extremo y la explotación de quienes las producen.
Por un lado, se habla de una tendencia cada vez mayor de reducir los ciclos de vida de las cosas que compramos. Es decir, ya no nos importa lo que una prenda de ropa nos va a durar, sino lo que nos va a costar. Todo esto incita a someternos a un bucle constante de consumismo y, por ende, de producción y desgaste de las materias primas que en este proceso se emplean. Por otro, es una obviedad que cuando algo se compra muy barato es porque se ha producido aún más barato.
Aún no hay una respuesta clara ni se sabe cómo va a impactar el 'Pacto Verde' en la plataforma, pero lo que está claro es que los defensores de Shein van a seguir peleando por su plataforma de moda.
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