A Paula Echevarría, Sara Carbonero y Cristina Pedroche se les podría acabar el chollo

Instagram es un red social que comenzó siendo un escaparate donde las celebridades compartían sus fotografías favoritas, ya sean relacionadas con la vida profesional o con la personal. Por ejemplo, Sara Carbonero, que ya no es presentadora de televisión, es una influencer muy reconocida, y como tal, se gana muy bien la vida gracias, entre otras cosas, a las redes sociales, especialmente en Instagram. Y es que la mujer de Iker Casillas puede ganar por una publicación promocionada entre 3.300 y 3.500.

¿Por qué tanto? Por que las marcas que acuden a ellas ven una inversión segura. Cristina Pedroche, un perfil muy diferente al deSara, también es de las influencers mejor pagadas en esta red social. A diferencia de Carbonero, la mujer de Dabiz Muñoz sí que sigue un contrato con la televisión. Sin embargo, Paula Echevarría está aún un paso por delante de las dos. Y es que actriz es una de las influencers por excelencia del momento. Su trabajo como actriz y su gusto por lo cool la ha llevado a ser una de las referencias en ese aspecto.

Pero todo lo bueno de esto, también tiene su parte mala. Y es que las marcas vieron esto como una gran ventana para publicitar sus productos a través de las celebridades, influencers, instagramers y además personajes públicos. De hecho, hemos visto cantidad de publicaciones de Paula Echevarría,Sara CarboneroyCristina Pedrochemostrando prendas, maquillajes y muchas cosas. Es por esto que Instagram quiere tomar medidas legales y obligar a estas celebridades a dejar claro que se trata de un contenido patrocinado y no una simple foto casual. Esto se debe a que cada ves son más este tipo de publicaciones las que aparecen en los muros de estas personajes de interés.

Este tipo de influencers tiene grandes ingresos económicos en sus cuentas bancarias debido a esta práctica que se encuentra al borde de lo legal e ilegal. Ya que es España, la publicidad encubierta está prohibida desde hace tiempo tan por la Ley General de Publicidad y la Ley de Competencia Desleal.

¿Será este el comienzo del fin del buen negociado de las influencers?