EL LOOK DE... AVRIL LAVIGNE
La rubia con mechas multicolor es un puro non-stop. Ha lanzado su nuevo disco y su sencillo, ‘What the Hell’, es un high en todas las top list. Además, si tu sueño es la música y quieres subirte a un escenario, Antena 3 y Sony Music te dan la oportunidad de la mano de Avril Lavigne: ¡Conseguir un curso de formación de canto, totalmente gratis, y en tu ciudad! Entra en la Escuela de Talento. ¿Qué más se puede pedir? Y claro, para ser una estrella del pop-rock hay que crearse una imagen acorde con tu música y fans. ¿Es Avril un claro ejemplo de esto? Veamos…
Sus canciones son una oda al libre albedrío, que, para aquellos que no lo sepan, es una doctrina filosófica que sostiene que las personas tenemos el poder de elegir y tomar nuestras propias decisiones. Algo que Avril Lavigne traslada de forma instantánea a todos y cada uno de sus looks. Ella pasa de las reglas. Olvida que hay prendas que son para el día y otras para la noche, por no hablar de colores y estampados. Ella sola mezcla y crea una serie de estilismos que alterarían (y alteran) hasta al más experto coolhunter. Pero, aunque no lo parezca, esta falta de lógica estilística está en perfecto equilibrio con la personalidad e imagen que su ‘alter ego’ musical nos transmite.
El día a día de Avril lo componen pantalones rotos, leggins de vinilo o animal print + camisetas, o muy anchas o muy ajustadas, con iconos oscuros: calaveras, cruces… ¿En los pies? No se complica. Zapatillas multicolor, botas Doctor Martens o tacones ‘cute’ para romper con sus pintas hardcore.
Para un photocall, intenta refinarse pero sin perder esa fuerza y garra que la caracteriza. ¿Un ejemplo? El vestido con el que se presentó a la gala de los premios Brit 2011: lentejuelas por arriba, plumas (despeluchadas) por abajo. Un estilo que muchos ponen en duda que hasta lo tenga y que otros califican de auténtico. Avril Lavigne, rebelde pop-rock: 50% personalidad, 50% diversión.