NUEVO NEGOCIO
La nueva marca de ropa de Gloria Camila, Bakkus ha generado algo de revuelo en sus primeros días. Sus seguidores de Instagram señalan que los precios de las prendas que vende son carísimos y que los diseños no lo valen.
Gloria Camila, la hija de la icónica Rocío Jurado y el famoso torero José Ortega Cano, ha marcado el inicio de sus 28 años con el lanzamiento de su propia marca de ropa, Bakkus. La joven celebró este hito con una espectacular fiesta de cumpleaños, compartiendo con sus seguidores en Instagram un carrusel de imágenes que destacan no solo la celebración de su aniversario, sino también el evento de inauguración de su nueva firma de moda con tienda online.
En las fotografías, la hija de la recordada Rocío Jurado aparece rodeada de copas, música a cargo de un DJ y, sobre todo, sonrisas que reflejan el éxito del proyecto. En su mensaje de agradecimiento en las redes sociales, Gloria Camila expresó su gratitud a todos aquellos que contribuyeron al éxito de Bakkus, especialmente a sus dos amigas y colaboradoras, Lorena y Elisa.
"Hoy iniciamos un camino con ilusión, ganas, empeño y mucho trabajo para que todo salga bien", escribieron en las redes sociales de la nueva marca. Este proyecto, que ha sido gestado durante dos años, es el resultado de la visión y esfuerzo de Gloria Camila, quien, según reveló en una entrevista para La Razón, encontró la inspiración para Bakkus durante su trabajo final de máster en Marketing Digital.
La marca de ropa, que comenzará a llegar a manos de sus clientas en el Día de la Mujer, presenta una colección variada que incluye camisetas, sudaderas, camisas, chalecos y más. Según un manifiesto en la página web, estas prendas están inspiradas en "el verano de sus infancias".
Gloria Camila, que también cuenta con estudios en Diseño de moda, y sus compañeras destacan la importancia de vincular la moda con el empoderamiento de la mujer. "Creemos en el poder transformador de la moda para elevar la autoestima y expresar la verdadera esencia de cada una", señalan.
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones y el esfuerzo invertido en el proyecto, Bakkus ha recibido críticas considerables en sus primeros días de vida, especialmente en redes sociales. La principal fuente de controversia radica en los precios carísimos de sus prendas. Un chaleco de la marca alcanza los 280 euros; una blazer, 329 euros, y un pantalón corto de lino, 210 euros.
En la sección de comentarios de las publicaciones de Bakkus en Instagram, los seguidores no han dudado en expresar su descontento. "Me parece una ropa muy básica con unos precios muy desorbitados", comentó un usuario. Otros manifestaron su sorpresa ante los elevados costos, llegando a comparar el precio de una prenda con el de media mensualidad de una hipoteca. Además, hubo comentarios que señalan que la ropa es demasiado básica o sugieren que podría ser utilizada como pijama.