VUELVE LA MODA
Redes sociales como Instagram o TikTok se han llenado con la etiqueta coquette, una estética femenina que ha vuelto a ser tendencia después de la campaña de moda protagonizada por Lana del Rey, una de las musas del concepto. Pero, ¿qué es y por qué vuelve a estar en el epicentro de la actualidad?
Instagram o TikTok se han llenado de etiquetas, vídeos, imágenes y publicaciones con la palabra coquette, las cuales han alcanzado millones de visualizaciones durante las últimas semanas. Se trata de una tendencia que ha vuelto a situarse en el primer plano de la moda gracias a la generación Z, la cual se ha apropiado de esta corriente después de que apareciera tímidamente a principios de la segunda década de los años 2000.
Una de las musas del concepto, Lana del Rey, ha protagonizado una campaña de la marca Skims con motivo del día de los enamorados, San Valentín, donde la estética coquette está presente con laos a gogó, transparencias, tejidos como el satén y el encaje o la presencia de gatos. Pero, ¿qué significa este término? ¿Por qué lo escuchamos continuamente? ¿Será el auge definitivo de esta corriente o tiene mucho más recorrido? Te lo contamos en NovaMás.
La estilista Marisa Ledford describió acertadamente la palabra francesa coquette, la cual se traduce como coqueta, como "un estilo híper femenino, que hace referencia a la época victoriana de la Regencia y en el que los vestidos de muñeca, los volantes, los lazos y los colores pastel son los elementos distintivos". Sin embargo, su vuelta al foco principal se resume en el empoderamiento femenino en la actualidad, el cual rehúye de los prejuicios y abraza todo aquello que en un pasado ha servido de burla o menosprecio hacia la mujer.
Aunque lo cierto es que esta tendencia ha ido evolucionando durante el tiempo, por lo que existen aspectos que antes estaban dentro del identitario de la estética coquette que en la actualidad provocan incluso rechazo. Por ejemplo, los representantes o aquellas figuras que han sido fuente de inspiración. Antes Lolita de Nabokov era una de ella, pero esa controvertida inocencia sexualizada ha dejado paso a iconos del estilo como Lana del Rey.
La generación Z ha resurgido de sus cenizas a dicho concepto en la actualidad, pero su origen se traslada al año 2010 con el auge de la artista Lana del Rey y el estreno de la película María Antonieta de la directora y guionista Sofía Coppola, dos mujeres que siguen manteniendo su vigencia como fuente de inspiración. Y es que, más allá de superar la fiebre por el lazo, la tendencia parece resurgir una y otra vez, algo evidente si nos fijamos en los desfiles de moda de la temporada pasada, las colecciones de las marcas o las influencers en redes sociales.
No obstante, aunque el público general no parece estar cansado, son muchos los artículos en la prensa que avecinan el final de la corriente, aludiendo a la saturación que está experimentando el concepto en espacios como internet, donde las imágenes inspiradoras conviven con memes virales que muestran cualquier objeto con un lazo o la transformación de la palabra coquette en cualquier otra que se le asemeje. Un movimiento que sugiere que el lazo es algo ya tan grande que ha perdido por completo su sentido original.
No obstante, esta corriente estética está más viva que nunca. No solo en el mundo digital, con más de 17 millones de visualizaciones en TikTok o un millón y medio de publicaciones en Instagram, también en la vida real, donde este estilo ha embarcado en otros universos como el de la belleza. Personajes públicos como Lily Rose Depp o Anya Taylor-Joy se han convertido en los referentes actuales de esta manera de maquillarse.
Una forma que traslada los cánones de belleza de las muñecas a las fracciones de la mujer, destacando las mejillas sonrosadas, los labios de un sutil color rosa o el uso de un eyeliner que logre una mirada rasgada. Un método que también ha tenido su auge con motivo del éxito de la película Barbie, la cual este pasado 2023 fue la representación gráfica del empoderamiento femenino por el que lo coquette parece tener mucho futuro por delante.