NO MERECE LA PENA
Las costuras, las cremalleras y los tejidos son factores a tener en cuenta a la hora de saber si una prenda es (o no) de mala calidad.
Cuando se trata de comprar ropa - la mayoría de nosotros - vamos en busca de la pieza con el precio más bajo, pero en algunos casos, las prendas baratas suelen tener ese precio por su pésima calidad.
Las apariencias engañan, ya que este tipo de indumentarias se echan a perder con tan solo dos lavados. Por eso, te ofrecemos una guía básica para que no te timen nunca más.
Las costuras
Los puntos que unen las distintas partes de una prenda son esenciales. En la ropa de buena calidad, te encontrarás unas costuras con remates bien hechos, con puntadas que avanzan de forma regular y recogen la misma cantidad de tejido.
Esto es fácil de comprobar en aquellas prendas con estampados, ya que la buena confección provocará que el patrón coincida. Si inspeccionando esa prenda ves que muchos hilos están sueltos o los puntos están demasiado alejados los unos de los otros, no la compres. Haz lo mismo con los dobladillos.
El grosor de la prenda
Las prendas finas son muy útiles en verano y primavera, cuando el calor empieza a calar. De todas formas, la vida de estas es mucho más breve. La ropa con un grosor delgado no es muy resistente, por lo que con los lavados y el desgaste del día a día, se puede llegar a agujerear fácilmente.
Puedes ponerla a contraluz para ver si esta es muy transparente. Intenta optar siempre por una opción gustosa pero con algo de grosor para sacar partido a la ropa.
Su elasticidad
Aunque lo puedes aplicar a todo tipo de atuendos, es un truco genial para usar con vaqueros. Los jeans ceñidos se adaptan a nuestro cuerpo, pero sí seleccionas un pantalón de este estilo de baja calidad, este se deformará fácilmente.
Para saber si tiene un buen elástico, puedes agarrar un trozo de tu vaquero y estirarlo en direcciones opuestas. Si con ese movimiento el tejido se mantiene intacto, puedes llevártelo a casa.
¿Incluye botones o hilo extra?
En algunas piezas que llevan botones o adornos, las marcas deciden incluir, junto a la etiqueta, una pieza extra. De esta forma, si se te cae un botón puedes sustituirlo por uno igual. Esto quiere decir que se le ha augurado una larga vida a la prenda, por lo que se convertirá en una apuesta segura.
La cremallera
La mayoría de empresas suelen darle poca importancia a este accesorio. Y nosotros también. Si la pieza se ata por medio de una cremallera, fíjate bien en cómo ha sido cosida y sobre todo, en que suba y baje sin ningún tipo de problema. Aunque algunas son simples adornos, también puedes ponerlas a prueba.
¿Se arruga?
Si odias tener que planchar constantemente tu ropa, este es un aspecto en el que debes fijarte. Para comprobar este aspecto, arruga un trozo de prenda durante unos segundos. Si no se aprecia ninguna modificación importante, no te dará demasiados problemas, aunque siempre debes tener en cuenta que algunos tejidos son más propensos a arrugarse.
También debes leer atentamente la etiqueta para saber qué cuidados requiere, ya que algunos tejidos duran más que otros. Si tienes dudas, este puede ser otro factor determinante.
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