Una boda de cuento
La semana pasada, Malena Costa y Mario Suárez, nos sorprendían, incluso a los propios invitados y la misma novia, con una boda sorpresa.
Una boda en la playa, estilo ibicenco-boho, con predominio del color blanco y en compañía de sus familiares y amigos más cercanos. En las imágenes que han transcendido, podíamos ver una de las tendencias de la temporada, la presencia del macramé en las bodas como fondo del altar.
¿Conoces el macramé? El macramé, es volver a la década de los setenta u ochenta. Anticuado, ¿puede? ¿Quién no recuerda los tapetes de ganchillos sobre las mesas y los sofás de nuestras abuelas? Parece que después de estar totalmente desaparecido, vuelve a estar presente en decoración, alfombras, maceteros colgantes, y en particular adaptándolo a algunos aspectos nupciales. Y si antes nos parecía antiguo o carca, ahora es lo más chic.
Ya pudimos ver, en post anteriores destinados a novias, inspiración crochet para el estilismo de las novias, una tendencia ideal para bodas veraniegas, y boho-chic, que llega este 2017 con fuerza y con aires renovados.
Aportando un aire bohemio y natural, nos lo podemos encontrar, además como vestido de la novia, como telón de fondo de la ceremonia, en centros de mesa, manteles, decoración en sillas, maceteros colgantes, lámparas. Con imaginación y creatividad todo es posible.
La decoración de las bodas se reinventa, y aprovecha el arte de los nudos del macramé, para jugar con combinaciones de usos de diferentes elementes incorporando el macramé.
Además podemos personalizarlo como queramos y añadir colores para dar un toque más atrevido, actual y exótico, gracias a su capacidad de adaptación a cualquier ambiente, ya sea para bodas en la playa, en campo, lugares urbanos y modernos o espacios más naturales y románticos.
Originales seating plans para que los invitados encuentren su sitio, o para aportar un ambiente bohemio para los rincones del chill out.
¿Y tú te atreves a reinventar tu boda con un clásico como es el Macramé?