Anders Holch Povlsen agradece "las palabras de consuelo"
El dueño de la firma de moda Bestseller, Anders Holch Povlsen, y su esposa Anne, que perdieron a tres de sus cuatro hijos en los atentados del pasado abril en Sri Lanka, agradecieron hoy "las palabras de consuelo" que han recibido de los ciudadanos escoceses.
En una carta publicada en los diarios locales The Scotsman y Press and Journal, la pareja, que se cree que posee la mayor cantidad de tierras de Escocia, afirmó que los mensajes de apoyo recibidos en las últimas semanas les han llegado "al corazón".
"Expresamos nuestra sincera gratitud por las condolencias, la simpatía y los muchos mensajes cariñosos que hemos recibido tras la trágica pérdida de nuestros tres amados y hermosos niños, Alfred, Inés y Alma", dijeron. Añadieron que las tierras altas de Escocia, les han otorgado "recuerdos permanentes y especiales" para su familia, que se rompió el pasado domingo de Pascua, cuando tres de sus hijos, de cinco, doce y quince años fueron asesinados en los atentados que tuvieron lugar en Sri Lanka, donde pasaban las vacaciones.
"En la inmensa tristeza, estamos genuinamente agradecidos de que estemos unidos con nuestra hija, Astrid", señalaron en alusión a la pequeña que fue la única de los hermanos que sobrevivió. La pareja quiso también mandar su pésame a las familias que también perdieron a sus seres queridos en la serie de atentados que golpearon a cuatro hoteles, un complejo residencial y tres iglesias durante las celebraciones del Domingo de Resurrección,y que se cobraron la vida de 321 personas.
Povlsen, que es uno de los hombres más ricos de Dinamarca, posee, a través de la empresa Bestseller, marcas como Only, Vero Moda y Jack&Jones, además de contar con una red de 2.700 tiendas y presencia en más de 15.000 establecimientos multimarca en Europa, América, Oriente Medio, Australia e India.
La compañía Bestseller tiene asimismo importantes participaciones en dos gigantes de la venta de moda a través de Internet, como la británica Asos y la alemana Zalando. Pocos días antes de la tragedia, el multimillonario danés reveló, en una entrevista con The Times, sus planes de entregar las 12 fincas que posee en Escocia a sus descendientes con el objetivo de que continuarán el proyecto de su "reconstrucción" y se concienciaran sobre los problemas del cambio climático.