UNA ARTISTA ICÓNICA
Céline Dion, una de las voces más icónicas de nuestro tiempo, no solo está dejando una marca indeleble en la música, sino también en la moda. A lo largo de las décadas, su estilo ha evolucionado de manera sorprendente. Desde su juventud en Quebec hasta su estatus actual de leyenda, exploramos la transformación de su imagen.
A lo largo de las décadas, Céline Dion ha demostrado ser una artista en constante evolución, tanto en su música como en su estilo. Su capacidad para reinventarse y adaptarse a nuevas tendencias, sin perder su esencia, la ha convertido en un icono de la moda y la música a nivel mundial. Repasamos el antes y el después de una de las cantantes más exitosas de todos los tiempos.
Céline, la más joven de los catorce hijos de Adhémar Dion y Thérèse Tanguay, creció en un ambiente musical en Quebec, cantando con su familia en el piano bar Le Vieux Baril. Su pasión por la música la llevó a abandonar los estudios a temprana edad para dedicarse a su carrera. Gracias a su hermano Michel, quien envió una grabación de Céline al mánager René Angélil, comenzó su camino hacia el estrellato. Con solo 12 años, lanzó su primer álbum, La voix du bon Dieu, y pronto ganó reconocimiento internacional.
En los años 80, Céline debutaba con un estilo típico de la época: pelo castaño rizado y voluminoso, sin maquillaje y ropa sencilla. Al recoger su premio Félix como mejor intérprete femenina, lucía una americana blanca con relieve a rayas, camisa y pajarita a juego. Su imagen era la de una adolescente en ascenso, reflejando una inocencia propia de su juventud.
Con el tiempo, su estilo evolucionó junto a su carrera. En 1988, Céline ganó Eurovisión representando a Suiza con Ne partez pas sans moi. Para entonces, había adoptado un look más sofisticado: pelo corto y rizado, cejas pobladas y maquillaje intenso. Este cambio coincidió con su incursión en el mercado anglosajón con el álbum Unison en 1990, que marcó un punto de inflexión en su carrera.
Dos años más tarde llegó a convertirse en una de las grandes voces femeninas del mundo al interpretar a dúo con Peabo Bryson el tema de La bella y la bestia. La composición ganó el premio Oscar a la mejor canción original y el premio Grammy a la mejor interpretación vocal de dúo o grupo. Para entonces, Céline había vuelto a su pelo oscuro largo y rizado y sus cejas seguían pobladas.
En 1993, Céline reveló su amor por René Angélil, y en 1994 se casaron en una fastuosa ceremonia. Su vestido de novia, con 90 metros de seda italiana y más de 1.000 horas de trabajo, reflejaba su inclinación por la opulencia. Si tenemos que poner banda sonora a esta época de su vida, claramente elegimos The Power of Love, pues hablamos de una Celine inspirada por el amor.
El gran cambio en su estilo capilar llegó sobre 1996, cuando lanzó Falling Into You, su cuarto álbum de estudio en inglés, con el archiconocido tema All By Myself en el setlist. En este momento Céline lucía un peinado que refleja muy bien la tendencia de los 90: liso, corto, escalado, con volumen y con unos mechones que enmarcaban su rostro. También fue el inicio de su transición hacia el rubio. En cuanto a ropa, lucía unos looks bastante maduros, con aires sofisticados y siempre con el toque de extravagancia que le caracterizaba.
El lanzamiento del tema de la banda sonora de Titanic, My Heart Will Go On, en 1997 consolidó a Céline como una superestrella global. Fue entonces cuando probó con el método curly, en un tono castaño claro con reflejos dorados, adaptándose a las tendencias de la época.
A inicios del 2000, Angélil fue diagnosticado cáncer de garganta, lo que llevó a Céline a pausar su carrera musical, "dar un paso atrás y disfrutar la vida". Después de someterse a diversos tratamientos de fertilidad, dio a luz a su primer hijo, René-Charles Dion Angélil, el 25 de junio de 2001. Durante esta temporada se la pudo ver con el pelo más corto que nunca y teñido de rubio.
Con su álbum A New Day Has Come, en 2002, Céline volvió a la música. Pisó de nuevo los escenarios llevando pelo largo, liso y escalado, con el flequillo de lado. Se mantuvo en el tinte rubio, pero algo más dorado que el anterior. En cuanto a ropa, seguía vistiendo muy extravagante en los eventos de gala, pero en momentos más informales llevaba ropa típica de la época: pantalones de tiro bajo y camisetas cropped estampadas.
Un año más tarde inició una serie de conciertos en el Caesars Palace en Las Vegas, donde su estilo evolucionó continuamente. Desde un look punk en rubio platino, en 2003, hasta un corte de pelo mariposa, en 2008. Céline nunca dejó de sorprender en los 16 años que duró el espectáculo.
Ya entrando en la década de 2010, apostó por una melena larga con ondas. Un peiando sofisticado que acompañaba sus looks más glamurosos, en los que incluía a menudo el color negro y las prendas de abrigo de pelo.
En 2016, la pérdida de René y su hermano, en tan solo dos días, marcó una época difícil para Céline, quien se dejó ver con un look más casual, alejándose de las extravagancias. El uniforme de esta temporada eran los vaqueros y la camisa blanca.
Sin embargo, a partir de 2018, volvió a hacerse un hueco en el mundo de la moda deslumbrando en cada Gala MET. En la edición de 2019 fue una de las mejor vestidas con un body dorado de Oscar de la Renta lleno de flecos y un tocado XXL. Este look mostraba su figura tonificada y su amor por la alta costura.
En 2023, Céline tuvo que cancelar su gira mundial debido a problemas de salud. La artista canadiense reveló que sufría el síndrome de la persona rígida, una enfermedad que le provocaba espasmos musculares que le afectaban en "todos los aspectos de su vida".
Afortunadamente, este mes de junio de 2024, Céline ha vuelto a aparecer en público. con motivo del estreno de su documental I Am: Celine Dion, y se la ha visto muy recuperada. Tras un largo período alejada de los focos, la cantante ha decidido volver mostrando un estilo elegante y sobrio, luciendo una blusa blanca satinada y una falda larga con textura. Su cabello suelto y su maquillaje en tonos tierra reflejan una imagen espectacular, a pesar de las dificultades vividas en los últimos años.