UNA RAZÓN DE PESO
Meghan Markle ha dado la vuelta al mundo por ser una de las royals más acertadas a la hora de vestir. A la esposa del príncipe Harry le gusta arriesgar y así lo hizo en el día de su boda, cuando eligió a Stella McCartney como una de sus diseñadoras. Pero pocos saben el verdadero motivo por el cual la duquesa de Sussex eligió a la diseñadora británica para que confeccionara su vestido más alabado.
Meghan Markle es todo un icono de moda y de belleza. Desde que el príncipe la presentó oficialmente como su prometida, la ex actriz ha acaparado todos los titulares de las revistas de moda donde han alabado lo arriesgada y acertada que luce siempre.
Meses después de su boda, la duquesa de Sussex sigue siendo noticia por los dos trajes de novia que vistió y es que hay un verdadero motivo detrás de esas dos elecciones tan polémicas.
Una vez más Hollywood y la realeza se unían y, a pesar del revuelo que se levantó, la esposa del príncipe Harry estuvo a la altura. Icónico es ya el vestido de Stella McCartney con el que revolucionó a la crítica dando un soplo de aire a los típicos vestidos atemporales que siempre lucen las mujeres de las casas reales.
Sin embargo, el verdadero motivo por el cual Meghan eligió a la diseñadora británica va mucho más allá que apostar por un vestido que lleve su seña de identidad. La ex actriz eligió a la hija de Paul McCartney como una de sus diseñadoras por el hecho de ser una mujer activista que lucha por reivindicar el valor del género femenino en el mundo.
Y es que Stella McCartney es una de las diseñadoras activistas que no duda en levantar la voz a favor de causas como la defensa de los animales, sus prendas no contienen piel y apuesta por la moda sostenible. Un motivo de peso que a Meghan le convenció absolutamente a la hora de elegirla como una de las personas que la ayudarían a vestir en su día más especial.