EN INSTAGRAM
Comienza la cuenta atrás para que María Castro dé la bienvenida a su tercera hija, un embarazo muy diferente a los demás y que está relatando por sus redes sociales. Además de las cosas buenas, la actriz ha tomado la decisión de dar voz también a las cosas malas. Y así ha vuelto a hacer, explicando cuál ha sido el último contratiempo al que ha tenido que hacer frente.
María Castro ya está en la semana 26 del embarazo; un embarazo que, tal y como ella misma confesó hace unos días, está deseando que se termine y poder disfrutar de la pequeña. "Creo que tengo prisa por saber que todo ha salido bien y ya solo, solo con muchísimas comillas, queda criarlas fuera", dijo entonces.
Sin embargo, en este embarazo que no está siendo fácil, ha habido un nuevo pero. La actriz ha vuelto a utilizar sus redes sociales como altavoz para contar el proceso de este tercer embarazo y mostrar la cara B de una experiencia nueva de la que no suelen hablar los rostros conocidos en la red.
"Deseando entrar a revisión. Yo estoy tranquila, pero llevo tres semanas sin subir peso, en 60,1…y eso me gusta menos", ha escrito en una historia en su perfil de Instagram, hablando de su preocupación después de haber pasado una gripe. La actriz ha explicado que probablemente esta enfermedad ha sido la causa de que no haya subido de peso, algo que ha confirmado después de salir de la consulta.
Y así se lo ha comunicado a sus seguidores: "La bebé está perfecta, está en el peso que tiene que estar, así que me comió a mí. No subía de peso porque con la gripe no me he alimentado muy bien y me ha comido a mí. La fiebre también consume mucho…".
No obstante, a pesar de las buenas noticias, ha habido un pequeño inconveniente por el que María tendrá que volver al hospital en unos días: "El pero, porque siempre hay un pero, que me ha dado la curva de la glucosa un poco alterada, un poco alta, así que tengo que repetir la curva larga, la de las tres horas". Durante esta prueba, la embarazada tiene que ingerir un jarabe más concentrado con 100 gramos de glucosa y se miran los niveles a la hora, a las dos horas y a las tres horas.
"Con lo cual este miércoles, que tenía yo la mañana libre para hacer un montón de cositas, voy a estar postrada en una camilla, tomándome un líquido asqueroso, esperando no vomitarlo y que la curva sea un falso positivo y realmente esté todo bien. A tomar todo como viene y con ánimo, alegría e ilusión", ha sentenciado. Y es que, si algo no le falta a María Castro es positividad.