ROMPE CLICHÉS
En medio de una de las despedidas más duras de la historia del tenis, Rafa Nadal ha mostrado su vulnerabilidad a la hora de despedir a su eterno 'rival', Roger Federer.
Rafa Nadal y Roger Federer han compartido durante años la pista, pero más que eternos rivales lo que han sido son eternos amigos fuera y dentro de ella.
Roger Federar jugaba este viernes su último partido antes de colgar la raqueta a nivel profesional para siempre y el suizo lo quería hacer acompañado de su gran 'rival', Rafa Nadal.
En un partido a dobles en la Laver Cup los inseparables batían la arena en Londres y así, entre aplausos y vítores protagonizaban una de las despedidas más emotivas de la historia.
Con todos allí presentes, ambos tenistas lloraban desconsolados por lo que era el final de una era y se expresaban mutuamente su agradecimiento.
La imagen que ha dado la vuelta al mundo ha sido la de la pareja de tenistas a lágrima viva dándose la mano. Esta foto ha sido compartida por muchas razones, pero la principal es porque rompe un cliché.
Ser testigos a nivel mundial de este momento supone muchos avances, pues ataca ferozmente contra el estereotipo de que los hombres no lloran y de esa cuestionada virilidad frágil.
Un ejemplo de vulnerabilidad que ha sido alabado, consagrado y compartido en todos los rincones, sin duda marcará generaciones.
Así ha despedido Rafa Nadal a Roger Federer
Con unas dulces palabras Federer se dirigía a su amigo: "Me hace muy feliz dónde está nuestra relación hoy día, que puedo llamar a Rafa y hablar de lo que sea".
Por su parte, Rafa Nadal lleva desde principios de septiembre 'despidiéndose' de su amigo y rival, pues sabía que tarde o temprano llegaría su partido final.
Ha sido este fin de semana cuando el tenista de Manacor ha decidido dedicar sus últimas publicaciones en Instagram a agradecer la dedicación de su amigo durante años.
Es más, desde la propia fundación de Rafa Nadal han alabado la trayectoria del tenista y lo han vitoreado por su increíble desempeño como persona y también como jugador en la arena.
Un acto que sin duda ha dado mucho que hablar, pues ha demostrado lo que es la sana rivalidad, la competencia leal y, sobre todo, la amistad y la emoción de celebrar los logros de un amigo.
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