Tamara Falcó, con sus suegros en la hípica, tras la polémica con Iñigo Onieva

Parece que los rumores de infidelidad no han hecho mella en la relación entre Tamara Falcó e Iñigo Onieva. Aunque cuando saltó la polémica la marquesa de Griñón pensó que lo mejor era mantenerse lo más alejada posible del foco mediático, hace tan solo dos días la hija de Isabel Preysler decidió pronunciarse al respecto. Tamara no solo se encargaba de desmentir las habladurías, sino que ponía en sobre aviso a todos los medios y personas que intentarán seguir nutriendo las falsedades. La marquesa avisaba de que ella e Iñigo emprenderían acciones legales contra quien fuera necesario..

Por otro lado, ella y su chico han optado por plantarle cara a la tempestad mediática y continuar con su vida normal. Como una imagen vale más que mil palabras, después de haber sido vistos por las calles de Madrid, en pareja y también en compañía de su círculo de amigos más íntimo, ha quedado claro que Tamara no le ha otorgado ningún crédito a los rumores de la supuesta infidelidad de su chico. Además, este fin de semana nos han dejado unas imágenes con las que nos han vuelto a demostrar que su relación continúa siendo igual de idílica.

Ya sabíamos que Iñigo Onieva había sido muy bien acogido por la familia de Tamara y ahora hemos descubierto que la marquesa de Griñón también es una más en su familia política. Desde el pasado viernes hasta hoy domingo 23 de mayo, el Club de Campo Villa de Madrid ha acogido una competición internacional ecuestre, a la que Tamara ha acudido en compañía de sus suegros. Ella, la madre de Onieva, Carolina Molas y su marido, José Ignacio de Guadamillas, han compartido una mañana en la hípica, mostrándose muy relajados y contentos. También los han acompañado Vainilla y Jacinta, los dos perritos de Tamara, a los que le gusta llevarse a todos los sitios que puede.

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