Tamara Falcó prefiere ignorar las preguntas sobre las apuestas que sus amigos habrían hecho con su relación

Contando las semanas para su boda con Íñigo Onieva, Tamara Falcó acaba de vivir uno de los fines de semana más especiales de su vida. Su hermana Ana Boyer y sus mejores amigas, entre las que se encuentran las hermanas Casilda y Ana Finat, Andrea Gómez Acebo o Huga Rey, entre otras, la han sorprendido con una despedida de soltera de lo más completa en Portugal.

A pesar del esguince que sufrió la pasada semana y verse obligada a desplazarse con muletas para recuperarse cuanto antes, su lesión no ha sido impedimento y la marquesa de Griñón ha dicho 'adiós' a su soltería con unos días únicos. Tal y como desvela la revista Diez Minutos, Tamara y sus amigas se alojaron en una espectacular villa de la localidad lusa de Estoril y combinaron a la perfección el ocio y la devoción.

Además de disfrutar de la gastronomía local y de relajarse en las playas de Costa Caparica, la pandilla aprovechó su estancia en Portugal para visita el Santuario de la Virgen de Fátima, de la que todas son devotas, coincidiendo con el Día de la Madre.

Un viaje sobre el que Europa Press ha preguntado a Tamara que, de regreso en Madrid, ha retomado su rutina y ha asistido a un fisioterapeuta para continuar con la rehabilitación de su lesión. Visiblemente recuperada, la socialité se ha dejado ver ya sin muletas y caminando a paso ligero y, a pesar de la sonrisa con la que ha reaccionado a las cuestiones sobre su despedida de soltera, ha evitado dar ningún detalle sobre la misma y ha preferido ignorar las preguntas que la prensa que le ha lanzado sobre la supuesta porra que sus amigos han hecho sobre cuánto durará su relación con Íñigo Onieva tras protagonizar una de las reconciliaciones más sonadas de los últimos tiempos.