PREMIOS ELLE
Tamara Falcó y su madre, Isabel Preysler, ha posado juntas en los Elle Style Awards. Madre e hija han aprovechado la ocasión para defender a Íñigo Onieva, el marido de la marquesa de Griñón, por todas las críticas que está recibiendo su nuevo restaurante.
Un mes después de la inauguración de su nuevo y ambicioso proyecto, el restaurante Casa Salesas en una de las zonas de moda de la capital, el barrio de Justicia, Íñigo Onieva no deja de acumular polémicas. Tras las protestas de los vecinos, que aseguran que el marido de Tamara Falcó no recicla y amontona bolsas de basura en la calle sin tirarlas al contenedor (lo que ha convertido la acera situada frente al local en una montaña de bolsas), se unen las malas críticas de algunos expertos en gastronomía que no solo han cuestionado la calidad de la comida sino también sus elevados precios para lo pequeñas que serían las raciones.
Ataques a los que ya han reaccionado la marquesa de Griñón e Isabel Preysler, durante los Elle Style Awards. Madre e hija han pasado juntas por el photocall y, derrochando complicidad y risas no han dudado en dar la cara por el restaurante de Íñigo, que aunque no se perdió la entrega de premios, Tamara recibió uno por su trayectoria profesional, prefirió permanecer en un discreto segundo plano.
Sin embargo, dejando claro que su relación es maravillosa a pesar de no seguirle en redes sociales, su suegra ha salido en su defensa y ha confesado lo que piensa de Casa Salesas: "Me encanta. Se come fenomenal yo creo que es más bien barato, está muy bien de precio" ha asegurado.
Y mientras Íñigo ha guardado silencio y ha evitado responder tanto a las protestas de los vecinos del barrio como al crítico gastronómico que ha publicado que su comida huele a brasa, Tamara ha sacado las uñas por su marido y ha sentenciando que si la basura se acumula en la calle Fernando VI "es por culpa del Ayuntamiento". "Eso se lo tenéis que preguntar a otra persona" ha zanjado.