EN LAS VACACIONES
La influencer María Fernández-Rubíes ha contado este sábado el susto que se ha llevado al pensar que, tras un accidente, su hijo iba a perder el dedo.
Hace menos de una semana que la influencer María Fernández-Rubíes confirmaba que estaba esperando a su segundo hijo.
Compartía la feliz noticia con sus seguidores y lo hacía nada más y nada menos que con unemotivo vídeodonde mostraba una tierna ecografía.
Ahora, la influencer está disfrutando de las vacaciones de verano con su otra mitad, Manu Losada, y su hijo, Nico. Sin embargo, sus planes se han visto un poco truncados este fin de semana porque ha tenido que llevar al pequeño al hospital.
El susto que ha llevado a Nico al hospital
En mitad de un viaje de seis horas en coche, María lanzaba un sticker de pregunta en su Instagram para responder todas las inquietudes de sus seguidores, pero, tras horas sin interactuar, muchos le preguntaron si había pasado algo.
Un tiempo después, la influencer tranquilizó a sus seguidores: "Hemos tenido un susto que se ha quedado en eso, en un susto". Y, tras varias horas desconectada, ha contado durante la tarde de este sábado lo que había pasado.
Y es que hacía tanto viento que la puerta de casa se le cerró a Nico de un portazo y le pilló uno de sus deditos. Ante esto, la pareja dejó todo lo que estaba haciendo y atendió corriendo al pequeño.
"Pensamos que lo perdía (el dedo). Pero al final fue más aparatoso que otra cosa", comentaba la influencer.
Y es que en el hospital le hicieron una radiografía y no tiene el dedito roto, "solo le recetaron medicamentos para el dolor y la verdad es que no se está quejando nada", añadía.
Lo que está claro es que todo ha quedado en un susto, pues la familia ha subido una foto disfrutando de la playa y al pequeño se le ve la mar de contento con sus manguitos y viendo cómo su tía entierra a su papá en la arena.