TRAS LANZARSE INDIRECTAS POR SU HERENCIA
La herencia de Jaime Ostos ha provocado un revuelo mediático tras la entrevista que su hija, Gabriela, dio en Y ahora Sonsoles, a la que respondió su viuda Mari Ángeles Grajal. Ahora, han reaparecido con un emotivo gesto en el homenaje al torero con el que han dejado sus diferencias de lado.
Con una sonrisa en su rostro y enterrando la guerra pública que han tenido estas últimas semanas por el patrimonio de Jaime Ostos, Mari Ángeles Grajal y Gabriela Ostos se han mostrado de lo más unidas en el homenaje que el torero ha recibido en Écija.
Ambas han protagonizado un emotivo abrazo y se han dejado fotografiar en la rotonda que se ha inaugurado en el municipio muy cercanas, acabando así con los rumores de mala relación después de que se hayan lanzado indirectas a través de los programas de televisión por el reparto de la herencia del maestro.
Aunque la doctora ha querido permanecer al margen de las declaraciones que Gabriela y Jaime Ostos Jr. han estado haciendo estos últimos meses, Jacobo Ostos sí que entró directamente en una guerra pública con su hermanastra, asegurando que lo único que le interesaba era el patrimonio económico de su padre y no haberse quedado con nada.
Lo cierto es que Gabriela lo que ha reclamado en los platós de televisión es que, cuando fue a la casa de su padre para repartir sus pertenencias, ya estaba casi vacía y además, ha hablado de la ausencia de un Picasso original y un cuadro de Ruzafa de su padre que se ha quedado la doctora.
Por su parte, Mari Ángeles siempre ha asegurado que nunca ha tenido ningún problema con ella y así lo ha demostrado hoy. Ambas se han saludado amablemente y han posado en la rotonda en honor al torero demostrando que entre ellas hay una buena sintonía. Otra situación distinta es la que tiene Gabriela con Jacobo.