EN TRATAMIENTO DESDE FEBRERO
Fue el pasado mes de febrero cuando se conoció que el rey Carlos III empezaba un tratamiento contra el cáncer del que no han trascendido más detalles. Y ahora, dos meses después y retomando su agenda, el monarca ha confesado uno de los efectos secundarios que está viviendo.
Mientras aumentaba la preocupación por el estado de salud de Carlos III, el Palacio de Buckingham daba un paso al frente para desmentir los rumores y aclarar que el Rey continuaba con el tratamiento contra el cáncer y volvería pronto a la vida púbica.
Después de acudir a un centro de tratamiento oncológico junto a la reina Camila, el hijo de Isabel II ha vuelto a coger las riendas de su agenda oficial. Y lo ha hecho en un acto para entregar el título de coronel en Jefe del Cuerpo Aéreo del Ejército a su hijo, elpríncipe Guillermo.
Con una sonrisa y visiblemente emocionado, Carlos III le ha entregado la boina azul celeste al Príncipe de Gales en el Centro de Aviación del Ejército de Middle Wallop (Hampshire). De esta forma, le ha traspasado este cargo que el Rey ha lucido durante varias décadas: "Espero que vaya viento en popa en el futuro con el Príncipe de Gales como nuevo coronel en Jefe. Lo bueno es que es muy buen piloto, lo cual es alentador".
Un día muy emotivo en el que también ha hablado de la enfermedad que padece, en concreto con el veterano del ejército británico Aaron Mapplebeck. Como ha informado Daily Mail, el militar le ha desvelado que ha sufrido cáncer testicular y que una de las secuelas a las que hizo frente el año pasado a causa del tratamiento fue la pérdida de gusto.
En este momento, Carlos III ha comentado que él también ha tenido el mismo efecto secundario en estos primeros ciclos de tratamiento. Un tratamiento que comenzó en febrero y del que no se conocen más detalles, ni si quiera la fecha en la que está previsto que termine.