CAMBIA TRAS SU ÚLTIMA VISITA
Los Reyes han llegado a la plaza de San Pedro para la misa de inicio del papado de León XIV. Doña Letizia ha escogido para esta ocasión un vestido con mantilla blanco. Un look completamente opuesto al que lució en su última visita al Vaticano.
Los reyes Felipe y Letizia han viajado a Ciudad del Vaticano para asistir en la plaza de San Pedro a la misa con la que se inicia oficialmente el Pontificado de León XIV.
Felipe VI y doña Letizia encabezaron la delegación española y presenciaron la misa en la que León XIV ha recibido el anillo del pescador y el palio.
A su llegada, los Reyes han saludado a personalidades como el presidente ucraniano, Vlodomir Zelenski, los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, y a la reina Máxima de Holanda.
Tres semanas después de asistir al funeral del papa Francisco, la Reina ha vuelto al mismo lugar con un estilismo completamente diferente.
Para esta ocasión, doña Letizia ha confiado en la firma Redondo Brand luciendo un vestido midi con escote asimétrico creado con drapeado en forma de nudo confeccionado en crepe de color blanco.
La monarca ha optado por un estilismo en color blanco y con mantilla, un privilegio del que solo pueden hacer uso cinco mujeres en el mundo cuando se presentan en el Vaticano, el resto deben vestir de negro. Las reinas católicas pueden acogerse a este privilegio que no se aplica en funerales, pero sí en audiencias y otros actos con el Santo Padre en Roma. Mientras, el Rey ha vestido de uniforme de gran etiqueta.
Los Reyes han estado situados esta vez junto a las delegaciones de Emiratos Árabes y los grandes duques de Luxemburgo, en vez de al lado de Donald y Melania Trump, tal y como vimos en el funeral del papa Francisco.