SE DESPIDE
La artista ha querido rendirle homenaje a su progenitora a través de unas preciosas palabras.
Este mes de diciembre ha estado marcado por numerosas tragedias que nos han hecho despedirnos de irremplazables figuras del mundo del cine, de la televisión, de la música y del deporte.
Entre las tristes pérdidas, desgraciadamente, encontramos la de Verónica Forqué que, el pasado 13 de diciembre, se quitaba la vida a los 66 años de edad en su domicilio de Madrid. Una terrible noticia por la que muchos rostros conocidos quisieron arropar y mandarle sus más sinceras condolencias a María Iborra Forqué, la única hija de la actriz.
Desde lo ocurrido, la joven ha estado en el punto de mira. Tanto es así que, este miércoles, María parecía retomar su vida y volvía a estar más activa en su perfil, algo que fue duramente criticado pues muchos lo consideraron incoherente debido al poco tiempo que había transcurrido desde la muerte de su progenitora.
Este jueves, el motivo por el que vuelve a ser noticia se debe a la carta de amor hacia su mamá, publicada por la revista 'Shangay', donde la pequeña Forqué deja constancia de lo especial que era Verónica, así como confiesa que, pese al profundo dolor por su fallecimiento, respeta la decisión que la intérprete tomó al quitarse la vida.
Lo ha hecho a través de una emotiva carta que comienza con las siguientes palabras: ''Mi madre vino a dar luz. No se ha ido, solo está en otra habitación. No tiene cuerpo, pero su energía está más presente que nunca, porque ahora es omnipresente. Cuando necesito un abrazo se lo pido, tú puedes hacerlo también''.
''Hay muchas cosas que existen y no vemos; mi madre es una de ellas. De nuevo, debo recordar que ella vino a dar luz. Ya no se veía capaz de darla como ser humano en la Tierra y decidió irse a un plano más elevado, y no material, para seguir con su misión de llenarnos de luz. Hay que respetar su decisión: a ella lo que le gustaba era ayudar, y aquí su misión había acabado. La siento ocupada ayudando a mucha gente ahora mismo, porque es un ángel'', reza parte del tributo.
María desvela que su mamá le enseñó que ''la muerte no existe'' y asegura que ''tenemos que cambiar esta manera triste y negativa de ver la muerte en Occidente porque es irreal y nos hace sufrir''.
''Y el suicidio también está muy estigmatizado por la influencia de la Iglesia. ¿Por qué alguien no puede acabar con su vida, si es suya? Quién mejor que uno mismo para decidir que no quiere seguir más en este juego e irse al siguiente. Tengamos respeto'', reflexiona sobre lo que decidió la ganadora de cuatro Goyas.
Para finalizar su despedida, la artista ha querido dirigirse directamente a su madre: ''Te quiero infinito, mamá. ¡Qué envidia que ya sepas qué hay después de la muerte terrenal! Te siento, y nos vemos pronto, en la siguiente etapa, porque la vida dura un segundo''.
Seguro que te interesa...
María Forqué rompe el silencio y le hace un homenaje a su madre, Verónica Forqué