SU PEOR MOMENTO
La mala relación que actualmente mantienen el príncipe Harry y el príncipe Guillermo ha quedado en evidencia durante el funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo. La tensión entre los hermanos ha traspasado la pantalla e incluso les ha conducido a saltarse el protocolo.
Sabíamos que durante el funeral del duque de Edimburgo se produciría un frío reencuentro entre los príncipes Guillermo y Enrique. Sin embargo, jamás pensamos que la tensión entre ambos hermanos sería tan palpable. En el sepelio por el difunto monarca que comenzaba a las 15:00 horas y cuya celebración aún continúa en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, las cámaras de televisión han captado como los hijos de Diana de Gales todavía están muy lejos de resolver sus diferencias.
Esta ha sido la primera vez que el príncipe Harry ha regresado a Inglaterratras su polémica entrevista con la presentadora estadounidense, Oprah Winfrey. El hecho de que el duque Sussex viajará el pasado 12 de abril a Londres sin la presencia de su esposa de Meghan Markle, ya nos indicó que las relaciones entre los miembros de la Familia real británica siguen igual de tirantes. Sin embargo, no imaginamos que la tensión fuera a ser tan palpable en el ambiente.
Las desavenencias entre el duque de Cambridge y el duque de Sussex han provocado incluso que se saltarán el protocolo, ya que en lugar de caminar uno junto al otro en la comitiva fúnebre, lo han hecho con su primo Peter Phillips de por medio. El hijo de Ana del Reino Unido y Peter Phillips ha hecho de parapeto entre William y Henry, los cuales ni si quiera se han dirigido una mirada cómplice.
Dentro de la capilla de San Jorge ha cundido la incertidumbre por unos breves instantes y es que debido a lo reducido del espacio, no podían continuar caminando en fila de a tres. Entonces, se ha unido a ellos el conde de Snowdon, sobrino de la reina Isabel II, de forma que Guillermo ha continuado caminando junto a Phillips y Enrique junto a Snowdon.
Una vez iniciada la ceremonia, la lejanía entre los hermanos se ha vuelto aún mayor. Además, también se ha visto que no será fácil que se produzca la reconciliación entre Harry y la Casa Real británica, puesto que el duque de Sussex se ha visto claramente desplazado en la bancada. En vez de colocarse junto Guillermo y su esposa, Kate Middleton, el príncipe Enrique se ha sentado solo, en la fila en la que se encontraba el príncipe Andrés, la princesa Ana y su marido, el vicealmirante Timothy Laurence.
Un detalle que también nos ha llamado mucho la atención ha sido que ninguno de los asistentes acudiera a la ceremonia uniformado. Todos cumplían así el estricto mandato de Isabel II que había ordenado que todos vistieran de riguroso luto y no con el uniforme militar, tal y como es habitual en los funerales reales. Como su hijo el príncipe Andrés y su nieto el príncipe Harry han sido apartados de de la Familia Real británica, podría haber ocurrido que ellos fueran los únicos miembros varones de la Corona que no hubiesen ido ataviados con el uniforme militar, cosa que la Reina ha querido evitar.
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