EN AGOSTO
Pese a que el pequeño de cinco años físicamente se encuentra bien, la cantante ha desvelado que, en cambio, ''psicológicamente le está costando un poco''.
Fue en agosto de este año cuando Raquel del Rosariologró salvar a su hijo Mael del ataque de un puma, sin embargo, no fue hasta el pasado 17 de octubre que la cantante se armó de valor para compartir el desgarrador relato.
Sin duda, un terrible suceso que consiguió estremecer a todos sus seguidores que quedaron impactados con la imagen de la espalda del pequeño llena de heridas. Heridas que hoy son cicatrices y de las que la que fuera vocalista de 'El sueño de Morfeo' quiso recientemente hacernos testigos en sus redes.
Una imagen donde el pequeño aparecía abrazando a Lyra, un gatito negro que hace poco más de un mes se sumaba a la familia, y que no solo dejaba constancia de las cicatrices que acompañan a Mael en la parte inferior del rostro y el cuello sino que también demostraba la resiliencia del ''eterno e irremediable amante de los animales'' tras lo sucedido.
Sin embargo, el desafortunado incidente no solo trajo consigo heridas físicas pues aquel día de verano también ha derivado en consecuencias psicológicas, como así ha explicado Raquel a través de un 'Preguntas y Respuestas' en sus Instagram Stories.
''Físicamente está bien y psicológicamente le está costando un poco'', confiesa sobre su hijo de cinco años, a quien ''desde hace unas semanas no quiere ir al baño solo y está con muchos miedos a flor de piel''. Unas secuelas que Raquel confía que desaparezcan con ''tiempo, paciencia y amor''.
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