TERMINARON EN 2019
Han pasado cinco años desde que se separaron, pero Raquel Perera y Alejandro Sanz han dejado constancia de que su vínculo será para siempre. Una amistad elegida que han forjado con el paso de los años…
Si de algo han presumido siempre Raquel Perera y Alejandro Sanz ha sido de buena relación. Y no solo por los dos hijos que tienen en común, sino también por ellos mismos. Pues, en estos años han aprendido a perdonar y a forjar una amistad de la que ahora ha presumido la escritora en la presentación del nuevo Wah Madrid.
Hacía varios meses que no se dejaba ver públicamente, pero como ella misma ha confesado a los micrófonos de Europa Press, se encuentra en un muy buen momento vital: "Todo bien, los niños fenomenal, yo estoy fenomenal, todo está muy ordenado".
Pero llegar hasta este punto no ha sido tarea fácil. Han sido años de mucho trabajo y enfocados en su propio crecimiento personal para ser feliz. Eso sí, nunca pensó en tirar la toalla: "Jamás. Yo siempre digo que lo de no rendirse es dependiendo de a qué estés jugando en la vida. Si hay cosas que no dependen exclusivamente de ti, de otras circunstancias, hay que rendirse y no pasa nada, dar las gracias y hasta luego. Pero hay veces que si las cosas dependen de ti, de tu bienestar, no hay que tirar la toalla nunca".
Una ley que lleva por bandera en su vida y también en su familia, pues su expareja, Alejandro Sanz, también ha llegado a decir "no puedo", a parar y a seguir. Y es que, aunque su historia de amor se acabó en 2019, tras siete años de matrimonio y dos hijos en común, siempre se han mantenido unidos: "Hay un vínculo de hijos y de amistad. Tengo que agradecer que ahora mismo tengo una relación muy buena que es lo que siempre hemos querido".
Además, ha querido dejar claro que su relación con el cantante no ha sido una cuestión de obligación por sus hijos, si no algo elegido por ambos: "De eso se trata, las cosas son más fáciles de lo que parecen. Hay veces que nos complicamos la vida por otra serie de circunstancias, pero es más sencillo todo".
Y, aunque no ha querido entrar en el terreno sentimental, sí que ha confesado que no cierra la puerta al amor: "Estoy muy bien, siempre digo que dónde están los hombres. A ver si esta noche…El amor y el humor siempre". Pero sin prisa: "Disfrutar de la vida, lo que tenga que venir, vendrá. No rechazo nada ni tampoco estoy buscando nada. Lo que venga, lo recibiré con los brazos abiertos".