MUY DEPORTISTA
Kalina de Bulgaria ha sorprendido a todos con su físico musculado durante la repatriación de Fernando I. Conoce la vida de la princesa: su amor por el deporte, su matrimonio con Kitín Muñoz y la infección por la cual su nariz cambió de forma.
Kalina de Bulgaria ha vuelto a ser el centro de atención por su físico, pero esta vez no por su nariz, sino por aparecer muy musculada en la repatriación del cuerpo de Fernando I de Bulgaria.
La princesa se enfundó un vestido sin mangas blanco y negro, que dejó ver sus fortalecidos brazos, fruto de su dedicación al entrenamiento con pesas. La princesa, amazona profesional, siempre ha mantenido una excelente forma física y ha explicado a El Mundo que el deporte es una parte esencial de su vida. Su físico musculado actual, ha recibido comparaciones con los brazos de la reina Letizia, conocidos también por su tonificación.
¿Qué más sabemos sobre Kalina de Bulgaria aparte de su pasión por el deporte?
Kalina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo, más conocida como Kalina de Bulgaria, nació en Madrid el 17 de enero de 1972. Es la única hija del último zar de Bulgaria, Simeón II, y de Margarita Gómez-Acebo, miembro de la jet set española.
Kalina creció en una familia compuesta por cuatro hermanos mayores: Kardam (fallecido en 2015 en un accidente de tráfico), Kyril, Kubrat y Konstantin. Su padre, Simeón, accedió al trono a los seis años tras la muerte repentina de su propio padre, lo que sumió a la familia en una serie de acontecimientos dramáticos, incluyendo la condena a muerte de su tío y otros regentes por parte de los comunistas en 1944. La familia real búlgara sufrió arresto domiciliario y, finalmente, con la abolición de la monarquía, en 1946, tuvo que exiliarse estableciéndose en Madrid.
El amor llegó a la vida de Kalina de una manera inesperada. Su marido, el navegante y explorador científico y sociológico Kitín Muñoz, explicó en una entrevista para Mujer Hoy que, en enero del año 2000, presentó su película documental La Expedición Mata Rangi en la Casa de América en Madrid. Y al día siguiente, mientras preparaba su vuelta a la isla de Pascua, recibió una invitación de última hora para una cena. En esa cena conoció a Kalina, y esa chispa inicial fue tan fuerte que decidió anular su viaje a Pascua, quedándose en Madrid para explorar esa nueva conexión.
La química fue a más y más, y al final la pareja decidió casarse y formar una familia. El 26 de octubre de 2002 se dieron en "sí, quiero", en el Monasterio de Rila en Bulgaria. Y en 2007, Kalina dio a luz a su único hijo, Simeón Hassan Muñoz, en el hospital Lozenets en Sofía. En una entrevista con El Mundo, Kalina ha descrito a su hijo, que ya tiene 17 años, como un "espíritu aventurero".
Cuado el pequeño tenía un año de edad, la familia se marchó a vivir a Rabat donde se asentarían durante 12 años y mantendrían muy buena relación el monarca. De hecho, el nombre "Hassan" fue elegido en honor al fallecido rey Hassan II de Marruecos.
En 2013, la princesa solicitó y obtuvo la nacionalidad búlgara para ella y su hijo, lo que le permitió competir por Bulgaria como amazona. Esta oportunidad le llenó de orgullo, especialmente al ver la bandera de Bulgaria ondeando en las competiciones donde ella era la única representante del país.
Y fue esta emoción por mantener vivos sus orígenes los que la llevaron a mudarse junto con su familia a Bulgaria. "Siempre he querido vivir aquí. Me casé en Bulgaria, tuve a mi hijo Simeón en Bulgaria. Y ahora cumplo un sueño: vivir en Bulgaria. Nuestro día a día es como el de cualquier familia", declaró la princesa a El Mundo.
Más allá de su musculatura, Kalina ha experimentado otros cambios físicos. Uno de los más comentados es su nariz. En 2018, su marido explicó en la revista ¡HOLA! que su aspecto se debía a una serie de desafortunados eventos médicos. A los ocho años, Kalina se rompió los dientes frontales y, años después, en 1999, sufrió complicaciones durante una intervención dental en Londres. Esto provocó una infección que se agravó durante una expedición que hicieron juntos en el año 2000, de la cual tuvo que ser evacuada de urgencia para poder ser operada lo antes posible. En esa operación se priorizó su salud sobre los resultados estéticos, ya que debían salvarle el ojo y la nariz, de ahí la forma actual de esta parte de su rostro.