FALLECIDA ESTA SEMANA
Esta semana ha fallecido Ira de Fürstenberg una de las personalidades más populares de Europa en la segunda mitad del siglo pasado. ¿Qué sabemos de ella? Echamos la vista a atrás para repasar los episodios más importantes de su vida: una tragedia, dos maridos y un fuerte vínculo con Marbella.
La princesa Ira von Fürstenberg ha fallecido esta semana a los 83 años en su residencia en Roma, Italia. A pesar de ser de origen germano-italiano, tuvo un sólido vínculo con España desde muy joven, siendo durante mucho tiempo un referente en la "jet set" de Marbella. ¿Cómo llegó a la Costa del Sol? Repasamos su historia.
Ira de Fürstenberg nació en medio de la alta sociedad europea como fruto de la unión entre el ex príncipe austrohúngaro Tassilo y Clara Agnelli, hermana de Gianni Agnelli, quien fue el presidente de Fiat entre 1966 y 2003. Sin embargo, su vida se desvió notablemente de los convencionales estándares de príncipes y princesas. Su infancia estuvo marcada por un escándalo significativo: su madre escapó con un escritor y conde italiano y ella se vio obligada a abandonar su Roma natal para ingresar en un internado en Londres con el fin de mantenerse alejada de la controversia.
Desde una temprana edad, Ira demostró ser una adolescente con gran carácter y belleza. Comenzó su carrera como modelo a los 13 años de la mano de Emilio Pucci, incluso antes de ser presentada en sociedad.
Dado su temperamento y garra, sus padres temieron que desviara del camino tradicional que una joven de la época debía seguir, lo que hizo que la animaran a casarse con un hombre que le doblaba la edad: Alfonso de Hohenlohe-Langenburg. Este empresario marbellí, de 31 años, y ahijado del Rey Alfonso XIII, la cortejaba desde que ella tenía 14 años.
Pasaron por el altar a los 15 años de Ira y tuvieron a su primer hijo, Christoph, cuando la joven princesa vivía sus 16 primaveras. Tres años más tarde, tuvieron a Hubertus, completando así la familia. No obstante, esta etapa estuvo marcada por la ausencia paterna y la soledad de Ira, quien finalmente abandonó a su familia para vivir su propia vida en Nueva York.
En la ciudad estadounidense conoció al empresario y "playboy" brasileño que le sacaba 25 años, Francisco "Baby" Pignatari,con quien se casó a los 20 años. Este segundo matrimonio duró tres años y terminó en divorcio. Nunca tuvieron hijos, pues dicen que él no podía tenerlos. En varias publicaciones destacan que a pesar de la etiqueta de hombre de "vida ociosa y sexualmente promiscua", "Baby" era un exitoso empresario.
La relación con sus hijos se vio afectada cuando, tras su huida a otro continente, Alfonso le prohibió visitarlos. Esta fue una decisión que realmente le dolió a la princesa germano-italiana, pero, a pesar de sus lamentos, se le ha criticado que cuando tuvo la oportunidad de estar con ellos, los envió a estudiar a internados en Austria.
La tragedia más impactante en la vida de Ira fue la muerte de su hijo Christoph, en una cárcel de Tailandia, en 2006. Ocurrió bajo circunstancias misteriosas mientras estaba detenido por manipular el visado de permanencia en el país.
Años después de la muerte de Grace Kelly, en 1985, Ira de Fürstenberg apareció del brazo de Rainiero de Mónaco en un baile de la Cruz Roja y otros actos sociales, por lo que rápidamente se extendieron los rumores de una posible relación entre ambos. Ella, soltera, él, viudo. No obstante, ella negó cualquier romance, afirmando que era solo amistad. Cabe destacar que se conocían desde hacía más de dos décadas, siendo ambos de la realeza europea.
A pesar de haberlo negado la propia protagonista, Alfonso de Hohenlohe, reveló a la revista Bunte que el soberano monegasco pidió la mano de la princesa en 1992. Dio dicha información a posteriori, en el décimo aniversario de la muerte de Rainiero.
Ira de Fürstenberg también incursionó en el mundo del cine, protagonizando varias películas, y fue presentadora del Festival de Sanremo en 1970. Su círculo social incluía amistades con personalidades tan famosas como Karl Lagerfeld, Audrey Hepburn, Salvador Dalí, Valentino y Andy Warhol.
Su pasión por la moda la llevó a ser diseñadora de joyas y fundar su propia casa de moda, la Ira von Fürstenberg Collection, en 1992. En este sentido, su legado perdurará como un ícono de estilo y belleza en la historia de la alta sociedad.
A lo largo de su vida, Ira mantuvo una vida activa y multifacética, siendo también filántropa y apoyando diversas causas humanitarias y medioambientales. Desde su primer matrimonio, Ira se enamoró de Marbella, a donde regresó innumerables veces, convirtiéndose así en un ícono de las altas esferas sociales.