PARÍS 2024
Allyson Felix, junto con la marca de pañales Pampers, ha impulsado la creación de una guardería en la Villa Olímpica de París. El objetivo es que las deportistas que son madres puedan dejar a sus hijas e hijos mientras compiten al máximo nivel, demostrando que la maternidad no es un obstáculo para alcanzar el éxito deportivo.
En la larga e interminable lucha por la igualdad de género, este verano hay un hito que celebrar: los Juegos Olímpicos de París 2024cuentan, por primera vez en la historia, con casi el mismo porcentaje de hombres y mujeres luchando por conseguir una medalla para su país. Un logro que, en parte, se ha conseguido facilitando la participación a las deportistas que se han convertido en madres recientemente. Gracias a la leyenda del atletismo mundial Allyson Felix, estos Juegos son los primeros en tener una guardería en la Villa Olímpica, permitiendo así a las y los deportistas concentrarse en la competición mientras sus hijas e hijos están seguros y bien cuidados.
"Competir al máximo nivel después de tener a mi hija fue increíblemente difícil. Quería ayudar a otras atletas a superar estos obstáculos", explicó la atleta estadounidense a CBS News. Ella es la impulsora de este nuevo servicio, en colaboración con la marca de pañales y toallitas Pampers, con quienes también trabaja en otro proyecto benéfico a nivel estatal.
La primera guardería olímpica está ubicada en la Plaza de la Villa de los Atletas y permanecerá abierta todos los días del campeonato, de 9 de la mañana a 9 de la noche. Este refugio para hijas e hijos de deportistas, no solo se ofrece servicio de cuidado infantil, también dispone de espacios cómodos para dar el pecho o el biberón, cambiar los pañales o disfrutar de un rato de desconexión jugando con las niñas y los niños, algo que psicológicamente puede ayudar mucho a la hora de competir.
La jugadora de waterpolo australiana Keesja Gofers ha sido una de las primeras en disfrutar de esta gran novedad que ofrece París 2024 a las y los deportistas.
Felix experimentó de primera mano la discriminación hacia las mujeres en el ámbito deportivo tras convertirse en madre. Cuando se quedó embarazada, una reconocida marca que la patrocinaba le redujo el contrato en un 70%. Ante esta injusticia, la atleta, siete veces campeona olímpica y catorce veces campeona mundial, no se quedó de brazos cruzados y lo denunció, logrando que la empresa cambiara sus políticas para que ninguna mujer fuera penalizada por ser madre.
Además, después de enfrentar un embarazo complicado y un parto prematuro debido a la preeclampsia una enfermedad que afecta con mayor frecuencia a las mujeres afroamericanas, Allyson testificó ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, asegurando que existe un "sesgo racial en el sistema de atención de la salud materna", porque "los proveedores pasan menos tiempo con las madres negras, subestiman el dolor de sus pacientes negras, ignoran los síntomas y desestiman las quejas".
Por otro lado, recientemente ha creado una marca de zapatillas deportivas específicas para mujeres, junto a las firmas ba-sh y Saysh.
Con estos gestos, Felix se ha convertido no solo en la atleta más laureada hasta la fecha, sino también en una destacada activista feminista. Este verano, afronta sus primeros Juegos Olímpicos fuera de la pista de atletismo, aportando su granito de arena en apoyo a las deportistas que buscan avanzar en sus carreras profesionales a pesar de ser madres.