Romance a dos bandas
La historia de amor de Meghan Markle y el príncipe Harry podría no ser tan idílica como todos pensábamos en un principio, y es que según cuenta la periodista Andrea Levin, el príncipe Harry podría haber estado jugando a dos bandas en los inicios de su relación con Meghan.
Todo parecía perfecto en la relación de Meghan Markle y el príncipe Harry, desde sus bonitos comienzos, pasando por el viaje a África que marcó un antes y después en sus vidas, terminando con una boda de cuentos de hadas y un precioso bebé.
Sin embargo, según la periodista Andrea Levin, no todo fue tan idílico y bonito. Levin asegura en el libro 'Harry: Conversaciones con el príncipe' que en los principios de su relación con Meghan, Harry salía también con una modelo llamada Sarah Ann Macklin.
"Durante la etapa inicial de su relación con Meghan, Enrique tuvo citas con Sarah Ann Macklin, modelo de la marca Burberry", ha asegurado la periodista. "Se conocieron en una fiesta privada, él se quedó con su número y la bombardeó a mensajes".
Es decir, que el duque de Sussex jugaba a dos bandas, hasta que finalmente se dio cuenta de que lo suyo con Sarah no tenía futuro ya que eran "muy diferentes".
Y eso no es todo, ya que podría no ser el único. Levin apunta a que Meghan también estuvo planeando entre dos amores: "También ha habido cierta confusión sobre si, en ese momento, Meghan Markle había cortado con el que era su novio desde hacía dos años, el cocinero Cory Vitiello", ha declarado.