RADIANTE Y DE BLANCO
Kate Middleton ha vuelto a un acto oficial en medio de su cáncer y después de anunciar que se alejaba de la vida pública mientras recibe quimioterapia. La Princesa de Gales ha llegado a Trooping the Colour arropada por sus hijos y el príncipe Guillermo.
Kate Middleton está de vuelta. La Princesa de Gales ha protagonizado la reaparición más esperada en la ceremonia de Trooping the Colour en la que es su primera aparición pública tras 6 meses de ausencia marcada por las especulaciones entorno a su salud.
La mujer del príncipe Guillermo está luchando contra un cáncer a través de quimioterapia preventiva tal y como anunció el pasado marzo. Sin embargo, su estado le ha permitido asistir a este evento para presenciar el desfile militar por el cumpleaños del rey Carlos III de Inglaterra, también paciente de cáncer.
Tan solo horas antes, Middleton había anunciado su regreso confesando a sus seguidores cómo se encontraba en medio de su tratamiento.
Junto a ella, a su llegada han estado arropándola el príncipe Guillermo, sus hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, y los reyes Carlos y Camila.
Otros miembros de la Familia Real británica como la princesa Ana o el príncipe Eduardo también han asistido al evento.
Por su parte, Kate Middleton ha elegido el blanco para su esperada reaparición, que destacaba gracias al ribeteado negro y un diseño de escote cerrado, hombreras marcadas y largo midi que ha acompañado con una pequeña pamela al tono.
Sin duda, un conjunto de lo más significativo y cargado de intención ya que detrás de esta elección se pueden esconder varios secretos. El primero de ellos puede ser que sean los colores más elegantes y favorecedores. Eso sí, sabiendo la situación que está viviendo Kate, entendemos que ha querido reflejar fortaleza, sinceridad y pureza.
Otro podría ser que con esta elección representa la esperanza y el optimismo. Dos sentimientos que trasladó ayer en su mensaje en el que desvelaba "buenos progresos" en su enfermedad, confiando poder estar presente en algunas actividades públicas más este mismo verano, aunque pidió tiempo y espacio para poder recuperarse plenamente.
Además, lo hacía con una actitud de lo más relajada, brindando su mejor sonrisa a los presentes, quienes la han alentado con mensajes de ánimo, y atenta a sus hijos en el paseíllo rumbo al palacio de Buckingham en un carruaje de caballos.
El acto tendrá un multitudinario desfile que acabará en el Palacio de Buckingham, donde los miembros de la Familia Real británica se reunirán en el famoso balcón de la residencia real para ver el vuelo ceremonial de la Royal Air Force.