SEIS MESES DESPUÉS
Charlene de Mónaco publicaba este fin de semana una imagen reciente suya que, lejos de tranquilizar a todo el mundo tras meses de ausencia desde que abandonó el palacio y su vida familiar para viajar a su Sudáfrica natal, ha preocupado aún más por su notable delgadez.
Charlene de Mónaco abandonaba el pasado mayo la casa de los Grimaldi para viajar a su Sudáfrica natal en una expedición para luchar contra la caza furtiva del rinoceronte. Pero lo que se suponía que ibaser algo de unas cuantas semanas va ya por seis meses. Y es que Charlene pilló un virus de oreja, nariz y garganta por el que tuvo que ser intervenida y someterse a un tratamiento.
Fue entonces cuando los rumores de crisis con su marido, el príncipe Alberto de Mónaco, cobraron fuerza, por lo que este se presentó en Sudáfrica junto a sus dos hijos, Charles y Gabrielle, y desde allí transmitieron un mensaje tranquilizador de que la princesa se encontraba mejor y pronto volvería a casa.
Pero no fue así ya que poco después de esa visita tuvo que pasar por quirófano de nuevo. Y ahora que en las últimas semanas mucho se ha hablado de nuevo de un distanciamiento del matrimonio, Charlene ha compartido una foto en sus redes sociales que, lejos de tranquilizar a todo el mundo ha conseguido el efecto contrario.
En ella aparece una Charlene sonriente pero visiblemente más delgada. Junto a la foto escribe: “Que dios los bengida”, mientras sobre la mesa aparece abierta lo que podría ser una Biblia. Por el momento no se sabe cuándo Charlene podrá regresar a casa pero, visto lo visto, no parece que vaya a ser pronto.
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