AÚN EN SHOCK
Poty Castillo aún tiene el susto en el cuerpo después de el incendio que destrozó la cafetería familiar con clientes y su madre dentro. Agradecido por las muestras de cariño, el bailarín ha contado cómo se encuentran.
Poty Castillo se llevó la noticia desagradable del año en la víspera de Navidad después de que el Café Urbanos, cafetería que familia regentaba desde hacía más de 60 años, se incendiara.
El local quedó destrozado por el fuego, y todo ello ocurrió con su madre y sus hermanos dentro del local, en una hora en la que estaba llena de clientes.
Por suerte, todos pudieron ponerse a salvo y nadie sufrió daños. El propio Poty compartía la noticia con sus seguidores a través de Instagram.
Ahora, el bailarín ha reaparecido y ha hablado por primera vez del incidente. Como no podía ser de otra manera, lo ha hecho en un evento benéfico, el partido de Artistas vs Famosos celebrado en el estadio del Atlético de Madrid.
Allí, ha confesado a las cámaras de Europa Press que lleva unos días desconectado porque "ha sido tal el shock que hemos sufrido en casa... Mi madre tiene 92 años y está muy bien, pero era un negocio familiar de toda la vida, de 60 años y el tema material digamos que se arregla, pero el tema sentimental es otra cosa".
"Aparte, el susto tremendo, porque mi madre perdió el bolso y el abrigo. Salió disparada porque ahí estaba ella, trabajaba todas las mañanas de su peluquería, arregladita, monísima, a saludar a los clientes y amigos. Se cayó, se hundió el techo, una tragedia", explicó el artista.
Además, sin perder el sentido del humor, comentó: "Que esto no salga de aquí. A mi madre hay que amarrarla. Nos da una lección de vida a todos porque dijo que más se perdió la guerra de Cuba. Teníamos miedo porque claro, tiene 92 años, pero está muy, muy, muy, muy bien de todo. Muy ágil, de cabeza, físicamente...".
Al menos, no tuvieron que lamentar ninguna pérdida personal y eso que era el "apogeo", tal y como ha comentado: "Fue al mediodía, en pleno rendimiento. Víspera y con la cantidad de catering que servimos de toda la vida, todo el mundo trabajando, una cantidad de productos, una cantidad de cosas... Todos los clientes, amigos en la en la calle, tomando el sol y todo. Bueno, pues estaban tomando el sol en la terraza y uno de ellos, muy avispado, entró y le dijo a mi hermano: 'Sergio que está saliendo humo por ahí arriba, está saliendo humo'. No dio tiempo a coger nada".
Sobre cómo se originó el fuego, Poty desveló que se encuentra actualmente bajo investigación policial: "Se supone que es de un cortocircuito, es un edificio antiguo y ahí están valorando todas las cosas esas".
Eso sí, aún no ha querido confirmar que lo van a reconstruir: "Es un negocio que montaron mis padres hace 60 años, que en agosto se celebró ese cumpleaños y vamos a ver qué es lo que pasa. Lo tendrá que decidir la familia. Gracias a Dios no ha pasado nada. Os agradezco infinitamente, pero de verdad, no es una frase hecha. Os lo digo de corazón, en nombre mío y de mis padres, que yo sé que el otro día lo habéis tratado muy bien y con mucho cariño y mucho respeto. Y eso, vamos, no nos podemos sentir más honrados dentro de lo que ha sido en sí la tragedia, saber que la gente te quiere y que te respetan tanto".