EN UN CONOCIDO RESTAURANTE
Aunque no han querido gritar a los cuatro vientos su relación en ningún momento, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han decidido no esconderse más y hacer planes como cualquier pareja normal. Eso sí, sabiendo que las cámaras seguirán cada uno de sus pasos. Y este ha sido su plan nocturno con la cocina japonesa como gran protagonista.
Alejandra Rubio y Carlo Costanzia ya no se esconden. Aunque hasta hace unos días se desconocía por completo su historia de amor, después de salir a la luz los jóvenes han decidido no esconderse más. Eso sí, sin querer dar declaraciones a los medios de comunicación y manteniendo la discreción por bandera.
Y mientras en sus redes sociales no hay constancia de esta relación, han sido pillados por las cámaras de Europa Press saliendo de un conocido restaurante de Madrid. En concreto, del 99 Sushi Bar, un restaurante de alta cocina japonesa que cuenta con los platos más clásicos hasta los más vanguardistas e innovadores. Se trata de una cadena de locales -solo en Madrid hay cuatro- que tiene muy buenas reseñas y que ha sido el escenario escogido por Alejandra y Carlo para dar rienda suelta a su amor.
Y es que, aunque entraron por separado en un intento de no ser vistos, a la salida todos los flashes fueron a parar en ellos. Sin dar declaraciones y a toda prisa, se metieron en un coche que les esperaba en la puerta para poner rumbo a la casa en la que el hijo de Mar Flores se ha instalado en el conocido barrio de Vallecas. Un paso con el que vuelven a dejar claro que, a pesar del vendaval mediático al que se han visto sometidos, su relación sigue viento en popa.
Desde que se conociera esta relación, se ha especulado mucho con la vida de ambos y el vínculo que les une. Incluso, han dado su testimonio tanto las ex del hijo de Mar Flores como ahora también Carlos Agüero, ex de Alejandra. A pesar de todo, la pareja ha hecho oídos sordos y han consolidado su relación con esta primera aparición pública, ya sin esconderse.